El pleno del Consell aprobará esta mañana el cese de Julià Álvaro como secretario de Medio Ambiente, una destitución que se produce tras meses de tensiones internas con la titular del departamento de Medio Ambiente, Elena Cebrián. El cese, que han confirmado a este diario fuentes del Consell, se había congelado durante un tiempo para evitar una crisis institucional. De hecho, el conflicto entre el responsable autonómico de Medio Ambiente y el lider autonómico de Verds-Equo con la titular de la conselleria se fraguó desde el principo. La suya ha sido una convivencia complicada y, de hecho, prácticamente no había comunicación entre ambos. Proyectos como los polémicos envases SDR, así como el bloque a algunos proyectos urbanísticos habían tensado la cuerda.

Julià Alvaro, además, tenía también abierta una crisis en el partido verde, del que había apartado a los críticos con una sonada expulsión que abrió en canal el movimiento. Hasta ayer Álvaro había contado con la protección de la líder de Compromís, Mónica Oltra, quien este tiempo ha intentado evitar una crisis intitucional, así como evitar que la salida de Julià Álvaro generara problemas internos en la coalición. Verds-Equo es una de las tres patas de Compromís.

Álvaro será sustituido por Fran Quesada, en la actualidad concejal de Compromís de Ontinyent y un histórico del movimiento verde, de tal manera que se conserva la cuota verde del pacto del Botànic.

Algunas fuentes apuntan que el cese de Julià Alvaro podría precipitar la dimisión de algunos directores generales, sobre todo aquellos más cercanos al ya exsecretario autonómico y cuyos nombres están en la cuerda floja. Es el caso de Joan Piquer y Délia Álvaro.