La Fiscalía ya tiene en su poder la documentación relativa al caso del funcionario de la Diputación de València que estuvo diez años cobrando sin ir a trabajar. En un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, la corporación provincial traslada al ministerio público los detalles del caso, que hasta la fecha se estaban investigando exclusivamente en el marco administrativo.

Sin embargo, ha sido precisamente durante esta investigación que estaba llevando a cabo un instructor propio de la diputación sobre la funcionaria Maria José Gil Martínez, jefa del departamento en el que Carles Recio trabajaba, cuando la asistencia letrada de Gil ha deslizado que se podría haber incurrido en los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. Entiende su abogado que podrían existir estos delitos por «la creación de un puesto de trabajo ficticio en el Archivo-Biblioteca, que después no ha sido ejercido por su titular», en referencia a Recio.

Gil es objeto también de un expediente disciplinario por haber permitido que Recio cobrara durante una década sin ir a trabajar (acudía, fichaba, y se volvía a ir, según las conclusiones del expediente de Recio). Su estrategia de defensa pasa ahora por demostrar que la plaza del funcionario expedientado y finalmente despedido no tenía razón de ser, eso sí, sin apuntar a ningún responsable directamente. Recio accedió al cargo en 2006, bajo la presidencia entonces de Fernando Giner (PP), y continuó en el puesto también durante la etapa de Alfonso Rus al frente de la corporación.

Ante la situación actual, la corporación provincial ha decidido remitir el caso al ministerio público, quien deberá decidir si abre diligencias o si archiva el asunto.

De momento, mientras la Fiscalía no se pronuncie, el expediente disciplinario de Gil permanece paralizado. Es decir, se para la cuenta atrás para que el investigador de la diputación emita su informe y anuncie -o no- medidas sancionadoras (ambos habrían incurrido en faltas muy graves). Tiene un tiempo determinado para ello.

El expediente de Recio se resolvió el pasado mes de agosto con su despido.