El pleno de las Corts aprobó ayer una iniciativa de Compromís, apoyada por PSPV y Podemos, para que el Consell inste al Gobierno con el fin de que el Ministerio Fiscal reclame los fondos del importe de la subvención electoral que el PP recibió para las elecciones autonómicas de 2007, que cifra en 1,2 millones de euros. Ciudadanos se abstuvo al considerar que es «precipitada» y hay que dejar primero actuar a la justicia, mientras el PP cuestionó que se pretenda dar órdenes a la Fiscalía desde el parlamento.

La diputada de Compromís Mireia Mollà, que colocó dos imágenes en la tribuna (una en la que aparecían figuras del PP como Francisco Camps, Rita Barberá, Sonia Castedo o Alfonso Rus en un mitin y otra de Camps saludando a Isabel Bonig), recordó la confesión en el juicio del caso Gürtel del exsecretario general del PPCV Ricardo Costa sobre la financiación del partido con dinero negro.

Para los comicios de 2007, dijo, se le concedieron a los populares 1,2 millones de euros «porque aparentemente habían cumplido las reglas de juego» que tras las confesiones deben devolver porque se trata de dinero «que nunca tenían que haber recibido», según recogió Europa Press. «Nadie en su sano juicio está cuestionando que el PP se financió ilegalmente», subrayó Mollà.

La portavoz adjunta del PP María José Català, que quitó las imágenes del estrado al asegurar que no necesita «el teatrillo», advirtió de que la propuesta de resolución era «tremendamente delicada desde el punto de vista jurídico» porque traslada a la sociedad que los diputados se saltan la división de poderes. Remarcó que el Gobierno «no va a dar ninguna instrucción al Ministerio Fiscal».

El diputado de Ciudadanos Toni Subiela criticóla «falta de rigurosidad» de la propuesta, basada en «conjeturas» y se preguntó si «acaso ahora Costa es el gurú de Compromís».

«Tenemos derecho al resentimiento», defendió Manolo Mata (PSPV), que destacó que los partidos emergentes «a veces son como la luna, que entra y sale. Nosotros permanecemos».