Los especialistas en investigación de incendios de la Guardia Civil confirmaron que la causa que provocó el virulento incendio de una casa en Ontinyent donde murieron dos bebés gemelas de diez meses, fue accidental. Tras inspeccionar diferentes muestras extraídas del lugar del siniestro, los miembros de la investigación corroboraron la tesis inicial de que una brasa de la chimenea, junto a la que dormían las pequeñas, saltó y prendió la manta sobre la que se encontraban las fallecidas. En los resultados de los análisis practicados, la Guardia Civil no ha hallado ningún resto de sustancia acelerante, como por ejemplo combustible o alcohol, que hubiera podido avivar las llamas.

El padre recibió el alta médica

Además, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, el padre de las pequeñas, que en el momento del inicio del fuego se encontraba en el exterior de la casa ubicada en el camino de la Moneda, cortando leña, ha recibido el alta hospitalaria.

El progenitor, A. C. B., quien había salido de la cárcel muy recientemente, resultó herido al adentrarse en la vivienda para intentar rescatar a las niñas. Debido a las quemaduras que sufrió, fue ingresado en el Hospital General de Ontinyent para ser tratado y recibió el alta a última hora del pasado viernes.

Cabe recordar que el incendio tuvo lugar a sobre las 15 horas del viernes cuando las pequeñas descansaban junto a la chimenea de la casa. Mientras el padre se encontraba en el exterior de la casa, la madre estaba trabajando y otra hija de la pareja, de tres años de edad, estaba al cuidado de unos conocidos fuera del domicilio.

Cuando el padre se dio cuenta de la presencia de un denso humo en el interior de la vivienda, corrió para salvar a las pequeñas. Tuvo que romper la puerta con el hacha que estaba empleando para cortar leña, y se sirvió de una manguera para tratar de sofocar las llamas. Pero ya nada pudo hacer por salvarles la vida.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron tres dotaciones con 12 bomberos llegados desde Xàtiva, Ontinyent y Alzira, aunque debido a la rápida propagación del fuego, no pudieron evitar que la vieja y aislada casa de tres alturas, quedara calcinada. Tal como publicó ayer este periódico, fuentes del Consorcio de Bomberos atribuyeron la gran fuerza alcanzada por las llamas al hecho de que la casa es una edificación muy antigua con vigas de madera que ayudaron a la propagación del incendio por todas las estancias. Además, otras fuentes apuntaron a la posibilidad de que el mal estado del interior y la presencia de numerosos trastos viejos acumulados, también contribuyeron a la virulencia del fuego.

Cuando pudieron acceder al interior de la construcción, uno de los bomberos desplazados hasta el lugar, encontró los cuerpos de las bebés. El padre, de 33 años de edad y nacionalidad española, se mostró totalmente desolado tras lo acontecido y la madre tuvo que ser atendida por la crisis de ansiedad que sufrió al enterarse de los hechos. Debido a la gravedad del suceso, el ayuntamiento de la localidad declaró dos días de luto por las hermanas gemelas -ayer y hoy- además de facilitar una vivienda de protección oficial a la familia, así como ayuda psicológica. El alcalde del municipio, Jorge Rodríguez, manifestó su «conmoción» por la muerte de las pequeñas y trasladó su pésame a las familias afectadas.