La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, defendió ayer el cambio de nombre de la ciudad a 'Castelló' por una cuestión de «reversión histórica» y de devolverle «su nombre original, aunque ha indicado que para hacerlo es necesario que haya «consenso». «No es una cuestión lingüística, sino histórica», reivindicó. En su intervención, la primera edil indicó que el «nombre original» de la ciudad es 'Castelló', como así lo acreditan varios informes. Por tanto, remarcó que se trata de una cuestión «histórica y no lingüística, pero que no tiene consenso tiene el riesgo de ser revertido a corto plazo», en alusión a la negativa del PP.