La última. Esa es la posición que ocupa la Comunitat Valenciana entre las comunidades autónomas de España en cuanto a la ratio de inversión estatal en licitación de obra pública por habitante entre 2012 y 2017, según los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) ofrecidos ayer por la Conselleria de Obras Públicas en el marco del Fòrum Valencià pel Corredor Mediterrani.
En ese período, el gasto en contratación de obra pública por parte del Gobierno central en la Comunitat Valenciana ascendió a 1.150 millones de euros, lo que supone 233,26 euros per cápita, más de 200 euros menos que la media estatal, que se sitúa en 464,86 euros. Es más, la diferencia llega a ser abismal respecto a Galicia (1.203,28 euros), Cantabria (932,92) o Extremadura (929,71).
Este déficit que se suma año tras año ha provocado que en tan solo seis cursos el Gobierno central haya invertido en licitación de obra pública en la Comunitat Valenciana hasta 1.275 millones menos que la media estatal, según advierte la conselleria en un informe en el que recuerda que la situación ha empeorado en los últimos años: en 2016-2017 cada valenciano ha recibido 80 euros de licitación, cuando la media española en ese período se encuentra en 126 euros.
Obras Públicas, en el mismo documento, insiste en que con esos 1.275 millones de déficit, a día de hoy podrían haberse finalizado proyectos todavía por concretar como el Tren de la Costa, el túnel pasante de València, la autovía de la Plana o las variantes de la Font de la Figuera o de Benissa. Asimismo, el departamento dirigido por María José Salvador recordó la pérdida de competitividad que comporta la falta de inversión en infraestructuras para las empresas valencianas.
