La Comunitat Valenciana vuelve a instalarse en Madrid. Hace seis años, la oficina que la Generalitat tenía en la capital cerró sus puertas en un contexto donde los recortes económicos apremiaban al ejecutivo valenciano. El Consell ha cedido un espacio a la Fundación Conexus, presidida por Manuel Broseta y dirigida por Pilar Caro, quien explicó ayer a Levante-EMV que el objetivo es «poner en valor ideas y proyectos valencianos» con actividades semanales y mensuales que conectan ambas sociedades que se complementan «a la perfección». Ahora, desde la calle Españoleto, en el céntrico barrio de Almagro, se seguirán estrechando lazos «económicos, empresariales y sociales» entre València y Madrid.

Caro aseguró que, a excepción de algunas situaciones políticas concretas, la Comunitat Valenciana goza de buena reputación y ha mejorado sustancialmente en los últimos años. «Con el paso del tiempo, muchas sombras del pasado han desaparecido y en Madrid siguen pensando que los valencianos son personas sociables y emprendedoras con las que pueden contar», indicó.

Conexus actúa como un lobby territorial, pero la directora explicó que tratan de abrirse también a la sociedad civil. El hecho de disponer de un espacio propio favorece que la fundación pueda ser «más proactiva», porque ahora podrá acoger en sus instalaciones las actividades que antes tenían que realizar en espacios privados.

Reunir a los valencianos

Para Pilar Caro, esta oficina era «muy necesaria», más aún desde que fundaron el Club de Valencianos en Madrid, dirigido tanto a estudiantes como a profesionales de origen valenciano residentes en la capital o a todas aquellas personas vinculadas con València de algún modo. Los encuentros que organizan tratan de dar a conocer qué sucede en la C. Valenciana, porque «la sociedad civil valenciana residente en Madrid no debe desconectarse de lo que pasa en el territorio valenciano y nos permite promover la unidad y germanor». Para ello, se organizan actividades y encuentros con personas de relevancia social para acercar a los propios valencianos las empresas e instituciones autonómicas. «Si queremos que la Comunitat avance y mejore, los ciudadanos debemos conocer y transmitir su potencial», explicó Caro.