Un acto de contricción. Mónica Oltra, vicepresidenta y portavoz del Consell, cerró 2016 con contundencia. «El expediente de Puerto Mediterráneo está cerrado», declaró entonces. Y se le puso punto final «porque había informes vinculantes que no se podían soslayar, entre ellos el de Fomento». Catorce meses después, sin embargo, las cosas se han relajado. «Si el Puerto Mediterráneo presenta un proyecto que se ajusta a la legalidad seguirá adelante», declaró este lunes.

Con anterioridad, Oltra ya manifestó su rechazo al proyecto. «Estoy en contra de Puerto Mediterráneo», afirmó el 29 de septiembre de 2015 en una conferencia en el Fórum Europa. Y fue más allá al considerar que era una «barbaridad» por ser «insostenible e inviable». Ante el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la vicepresidenta hizo suya la posición de rechazo de su grupo municipal en Paterna respaldada por EU y Paterna Sí Puede al macrocomplejo, que ocuparía una superficie de más de un millón de metros cuadrados frente a Heron City, junto a la autovía de Ademuz (CV-35).

Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, en la misma línea, no tuvo ningún empacho ayer para contradecir sin ambages a su director general de Comercio, Natxo Costa, quien tan lejos como el sábado pasado, sentenció: « El Consell defiende los intereses de los comercios valencianos, no habrá Puerto Mediterráneo».

Si cumple con la legalidad

Climent matizó que si la promotora de Puerto Mediterráne0 presenta un proyecto «viable, sostenible y que cumple con la legalidad, no habrá ningún problema en aceptarlo».

La reacción de Javier Parra, portavoz de Esquerra Unida de Paterna, ilustra el calibre del cambio de criterio de Oltra. «Puro postureo». Parra señaló a la vicepresidenta y, por extensión, a todos los representantes de Compromís como «estafadores políticos».

El megacentro comercial está paralizado desde hace años por objeciones planteadas tanto por el Ayuntamiento de Paterna como por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.

La iniciativa la impulsa la empresa Intu, una sociedad que gestiona 15 centros comerciales en el Reino Unido, diez de ellos entre los mejores 25 del país. El respaldo financiero al proyecto, cuya primera versión data de finales de 2011, corresponde a Eurofund Investments, con sede en Luxemburgo.

Sobre el papel, de acuerdo con la memoria elaborada por la sociedad conjunta constituida por Intu y Eurofund Investments en 2013 para levantar Puerto Mediterráneo, el complejo supone una inversión directa de unos 700 millones de euros, cuyos efectos inducidos podrían superar los 1.400 millones. La ejecución y posterior explotación del centro comercial generaría un mínimo de 4.000 puestos de trabajo entre temporales y fijos. Una vez más, el empleo inducido podría duplicar esa cifra, siempre según las estimaciones de los promotores.

El Consell presidido por Alberto Fabra elaboró una norma específica sobre áreas estratégicas para facilitar el desarrollo de la iniciativa. Pero los cambios de gobierno al frente de la Generalitat y del Ayuntamiento de Paterna han provocado un cúmulo de trabas que mantienen paralizado el proyecto.

La Consellera de Obras Públicas, María José Salvador, apuntó el lunes, en línea con lo defendido hasta ahora, que el promotor tiene dos vías para que su iniciativa sea aprobada: «Reinicio del proyecto con un plan parcial presentado al Ayuntamiento de Paterna. La administración en ese caso solo ésta para que se cumpla la legislación vigente». O, como alternativa, acogerse a una nueva figura administrativa que está a expensas de ser aprobada por Les Corts Valencianes: el Proyecto de Inversión Estratégica Sostenible (PIES). «Los PIES son una figura parecida a la antigua ATE y que será una tramitación ágil en la que podría encajar este proyecto», señaló la consellera. La cuestión es «trabajar bajo las premisas de seguridad jurídica, que los informes que sean favorables y que sea un proyecto que cumpla la normativa».

El proyecto, paralizado durante años, ha cobrado una vitalidad sorprendente a raíz de la visita, el viernes pasado, del embajador británico Simon Manley, quien trasladó a Ximo Puig todo el respaldo del Gobierno británico a los promotores de Puerto Mediterráneo.