El pleno de las Corts aprobó ayer con los votos de PSPV, Compromís y Cs y la abstención de PP y Podemos la propuesta de los dos primeros grupos de aplicar una moratoria de dos años para estudiar la conveniencia de incorporar un segundo médico en la celebración de los festejos taurinos tradicionales como los «bous al carrer», cuya obligatoriedad se aprobó en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos, el pasado diciembre.

De este modo, la cámara valenciana rechaza eliminar esta obligación, con los votos de PSPV, Compromís y Podemos, como pedía el PP en otra iniciativa, al entender que la normativa que había vigente garantiza la adecuada seguridad y el cambio que incluyó el Consell en ella puede ser perjudicial para la fiesta.

Durante la defensa de su propuesta, el diputado del PP Jorge Bellver, quien subió a la tribuna y colgó un cartel de «derogación ya», subrayó que esta exigencia del segundo médico es la crónica de una gran farsa, una gran mentira y un gran fracaso, que responde exclusivamente a unos intereses políticos para acabar con la fiesta de los «bous al carrer».

«Todos sabemos que para la izquierda el fin justifica los medios y lo han hecho ya con la educación y los medios de comunicación públicos pero, como con esto no tienen suficiente, atacan todo lo que son las herramientas de la españolidad como es el castellano, la educación concertada y todas aquellas señas de identidad del pueblo valenciano que nos equiparan a las españoles, remarcó, para indicar que el delito cometido por los aficionados a esta fiesta es tener una afición que el tripartito considera como máxima expresión de la fiesta nacional española.

A su juicio, esta norma lo que pretende es acabar poco a poco con la fiesta porque como no se atreven a prohibirla, pues hacen todo lo posible para hacerla inviable «y lo hacen de forma cobarde».