La nueva Ley de Infancia del Consell otorga a los menores ciudadanía de pleno derecho

Oltra ha hecho estas declaraciones durante la presentación del borrador de la Ley de Infancia y Adolescencia ante más de medio millar de representantes de entidades representativas del sector de la infancia, de las distintas administraciones de ámbito autonómico y de cerca de un centenar de niños y niñas de los distintos consejos de la infancia de la Comunitat Valenciana.

"Esta ley supone darle un nuevo enfoque trasversal a todo aquello que tiene que ver con el desarrollo de la infancia, atendiendo a la diversidad de cada niño o niña", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha destacado que, cerca de la mitad de las aportaciones, que se han hecho en el proceso previo a la elaboración de la ley ha partido de sus protagonistas.

En este sentido, ha señalado que es la primera vez que un proceso de participación de una ley se adapta para que la gente más joven pueda hacer sus propuestas y ha agradecido las cerca de un centenar de aportaciones que se han recibido desde los consejos de infancia. "Estamos muy orgullosos y orgullosas de vuestro trabajo, y por eso hemos propuesto a las instituciones europeas que lo incluyan como ejemplo de buenas prácticas", ha afirmado.

El borrador, que también incluye las propuestas hechas en el Pacte per la Infància aprobado por unanimidad en Les Corts Valencianes, implica un "cambio de paradigma, que implica dejar de considerar a los niños y niñas como objetos de protección para pasar a reconocerlos como sujetos de derecho", ha indicado.

Este hecho, ha explicado, "implica ir más allá de la labor de protección" implica situar a la infancia y a la adolescencia "en el centro de las políticas públicas, de manera que se sientan protagonistas", y hablando de conceptos como la promoción de derechos, la participación y la prevención, que por primera vez se tienen en cuenta desde el Consell para elaborar una ley.

La vicepresidenta también ha apuntado como principios rectores de la norma la equidad y el empoderamiento de los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio de sus derechos, para lo que se les reconoce por primera vez como "ciudadanía activa y de pleno derecho en todos los ámbitos de las esferas públicas y privadas".

En esta última, se elimina el límite de edad para que se escuche la opinión de los niños y niñas antes de dar el consentimiento informado en los tratamientos médicos o se fija la obligación de los padres, madres o tutores a escuchar y respetar sus opiniones "en referencia a la libertad de ideología, conciencia o religión".

Asimismo, se reconoce por primera vez el derecho a la identidad y a la expresión de género y en la esfera pública se garantiza que las administraciones tendrán que consultar la opinión de la infancia y la adolescencia en aspectos que les afecten como las políticas de ocio educativo o el diseño urbano de los municipios, adaptando las consultas públicas para que puedan participar.

Ayudas inembargables

La vicepresidenta ha explicado que esta ley también pretende dar un paso más en la lucha contra la desigualdad que ya se ha iniciado con otros proyectos legislativos como el que regula la renta valenciana de inclusión, y así establece que en la concesión de ayudas destinadas a la infancia, se tendrá en cuenta la situación de la persona menor de edad a la cual va dirigida.

"Esto evita que los niños y niñas se vean excluidos de las ayudas a las que tienen derecho porque sus familias tengan deudas o incumplimientos que les impidan o dificulten acceder a las mismas", ha señalado.

El derecho al ocio y la promoción del buen trato

Oltra ha señalado que el borrador también establece el acceso al ocio educativo como un derecho, porque "sólo se es niño o niña una vez en la vida", y en este sentido se establece que durante la educación primaria "se procurará que las actividades de aprendizaje programadas puedan hacerse dentro de la jornada lectiva, de manera que el exceso de deberes no reduzca el tiempo de juego".

Otra de las novedades de la norma, ha afirmado, es que el foco se traslada de prevenir el maltrato a promover "el buen trato y los afectos", para lo que se incluyen medidas trasversales como programas de orientación familiar para la corresponsabilidad, co-parentalidad positiva, promoción de horarios y condiciones laborales compatibles con la crianza, fomento de las competencias parentales y educación emocional en las aulas, entre otras.

"El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica cobra especial importancia, y para su defensa se configura un sistema integral de prevención y protección frente a la violencia contra la infancia, que implique a todos los poderes públicos, de una manera coordinada", ha explicado la vicepresidenta.

En el ámbito de la protección se abre la posibilidad de que la Generalitat se persone como acusación popular en los casos de violencia grave contra las personas menores de edad, y en los casos de agresión machista o violencia intrafamiliar, el Consell impulsará que sea el agresor y no la víctima la que abandone el domicilio familiar.

Apuesta por la desinstitucionalización

La vicepresidenta ha destacado que una de las demandas más repetidas entre las propuestas hechas por los consejos de infancia es el derecho de cualquier niño o niña a vivir en familia, y ha señalado que en sintonía con esta propuesta la ley establece el acogimiento familiar como la medida preferente de protección en cualquier caso.

"Para fomentar este tipo de acogimiento, se amplían las facilidades para las familias acogedoras con medidas como la posibilidad de establecer medidas extraordinarias cuando no se puedan escolarizar al niño o niña que tienen acogido en el mismo centro que sus hijos o hijas, o la equiparación con las familias numerosas en las prestaciones para el sostén de la crianza", ha puntualizado.

Dentro del fomento de la desinstitucionalización, Oltra también ha destacado que el borrador incluye novedades importantes sobre la acción protectora que se ejerce sobre los chicos y chicas tutelados por la Generalitat una vez cumplen la mayoría de edad.

Así, ha mencionado la creación de programas para la preparación de la vida independiente, que incluyen acceso preferente a la educación postobligatoria o a programas de inserción sociolaboral, entre otros.

La vicepresidenta ha resaltado la importancia de esta norma, que asegura la igualdad entre todos los niños, niñas y adolescentes "más allá del acceso universal a la educación o la sanidad" y que garantiza que la infancia asuma "un papel protagonista en el presente, que ayude a construir un futuro mejor".