El Gobierno valenciano no tiene intención de aceptar un nuevo modelo de financiación autonómica que no incorpore una solución al problema de la deuda derivada de la infrafinanciación histórica que sufre la Comunitat Valenciana, que recibe 1.300 millones anuales menos que la media.

Lo anunció ayer el titular de Hacienda, Vicent Soler, durante su conferencia en el Fórum Europa, Tribuna Mediterránea, presentado por la teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez.

En su discurso, Soler planteó a las autonomías formar un frente para exigir al Gobierno los 16.000 millones que faltan para atender el Estado de Bienestar. Con ese dinero ninguna autonomía perdería y las que no llegan a la media, como la valenciana, mejorarían su posición.

En su intervención también destacó el incumplimiento del Gobierno en la reforma de la financiación que prometió para 2017 y defendió que la población debe ser el indicador básico porque cuestiones como la dispersión son «marginales».

Lucha contra el fraude

Además, el responsable de Hacienda reclamó una aportación extraordinaria para los valencianos mientras no se modifique el modelo de financiación, que cifró en un mínimo de 1.325 millones y también exigió al Gobierno que adelante la liquidación que retiene durante dos años.

Soler destacó, además, la lucha del Consell contra el fraude fiscal y detalló que en dos campañas de inspección de las liquidaciones del Impuesto de Patrimonio han aflorado 1.628 no declarantes y se han recuperado cinco millones en herencias, donaciones y transmisiones patrimoniales escrituradas pero no declaradas se han recuperado diez millones.

Y enumeró medidas para incrementar recursos como cambios fiscales en el IRPF o la supresión de tasas y copagos para algunos colectivos, lo que ha permitido mejorar la vida de las personas.