No son simples ataques al mobiliario urbano. Constituyen un delito de odio y así figura en la denuncia que ayer presentó el presidente de la Comunidad Palestina en València -junto a miembros de organizaciones de apoyo al pueblo palestino como CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado)- en la Ciudad de la Justicia. Y es que, cansados de ver cómo acumula actos vandálicos un monumento instalado en 2016 que representa la memoria de la limpieza étnica que sufrió el pueblo palestino en 1948, el colectivo ha decido presentar una denuncia para que la justicia actúe.

Intencionalidad política

«El monumento ha sido atacado en diferentes ocasiones, al menos en tres, siendo rayadas y raspadas las letras. Con pintadas encima en las que han escrito ´viva Israel´. Otras veces han raspado las letras de las palabras ´refugiades palestines´, tachándolas en una ocasión, con una pegatina de la bandera española. Estos hechos no son un simple ataque al mobiliario urbano, sino que constituyen un delito de odio porque se dirigen contra un símbolo del pueblo palestino, con una clara intencionalidad política, habiendo sido atacado este emblema de homenaje a las personas refugiadas palestinas en reiteradas ocasiones», afirmaron ayer desde la comunidad palestina de València.

Por ello, la entidad ha decidido interponer una denuncia en el juzgado ante unos hechos reiterados en un monumento que no lleva instalado ni dos años.