Los gobiernos de la Unión Europea aprobaron el viernes la normativa comunitaria que impone un objetivo de reciclaje obligatorio de los residuos urbanos que irá creciendo de forma gradual hasta el 65% en 2035, así como reducirlos en los vertederos hasta un máximo del 10%.

La nueva directiva reduce a la mínima expresión el desarrollo del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que promueve la Generalitat Valenciana, que contempla sólo como fórmula viable para los envases reutilizables y no para el reciclaje.

La nueva legislación, acordada a mediados de diciembre con el Parlamento Europeo, ha sido aprobada por los Veintiocho socios europeos a nivel de embajadores. Ahora debe recibir el visto bueno de la Eurocámara antes de que entre en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE. En concreto, las instituciones europeas han acordado introducir un objetivo de reciclaje vinculante de residuos urbanos del 55% en 2025, del 60% en 2030 y elevarlo hasta el 65% en 2035.

Además, los Estados miembros tendrán que establecer a partir del 1 de enero de 2025 sistemas de recogida separada para textiles y para residuos peligrosos.

La necesidad del 5º contenedor

Del mismo modo, los países de la eurozona tendrán que garantizar que para el 31 de diciembre de 2023 los residuos biológicos, conocidos también como «orgánicos», se recogen de forma separada y de forma adicional a la recolección que existe para cartón, vidrio, metales y plástico.

Por otro lado, la legislación incluye un objetivo de reciclaje para todos los envases del 65 % en 2020 y del 70 % en 2030, aunque el objetivo concreto para los plásticos será menos ambicioso (del 50 % y del 55 %, respectivamente).

El 75 % y 85 % de los envases de papel o cartón se reciclarán en 2025 y 2030, el 70 % y 75 % en el caso de los de cristal o vidrio, el 50 % y 60 % en el caso de los de aluminio y el 70 y 80 % en el caso de los envases de metales férricos. A su vez, el 30 % de los envases de madera deberán reciclarse en la UE en 2030, cinco puntos más que en 2025.

Los países deberán asegurar que en 2030 todos los residuos que se puedan reciclar o recuperar, en particular los residuos urbanos, no pueden ser aceptados en vertederos. La única excepción admitida será para aquellos residuos para los que los vertederos son la mejor opción medioambiental. Así, los Estados miembros se han comprometido a rebajar el nivel de residuos urbanos en vertederos hasta el 10 % o menos de la cantidad total generada para 2035.

Satisfacción en Ecoembes

Nieves Rey, directora de Comunicación de Ecoembes, manifestó que la nueva directiva supone un avance «importante hacia la economía circular». «Son objetivos de reciclado ambiciosos pero alcanzables. Creemos que con un esfuerzo constante y sostenido en todas las fracciones de residuos garantizará su consecución», añadió. «Contempla una mejora muy significativa de las estadísticas de reciclado: nuevas metodologías, guías para su implantación y control de las estadísticas por parte de la UE ; fomenta la reutilización y la prevención y apuesta por la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) que gestiona Ecoembes en España con medidas que garantizarán su buen funcionamiento en toda Europa», concluyó Rey.