Los dos candidatos al rectorado de la Universitat de València (UV), Vicent Martínez y Mavi Mestre, pusieron ayer sobre la mesa una batería de medidas para mejorar la situación laboral y salarial de este colectivo. El marco elegido fue el debate organizado por este colectivo docente que lleva un mes en huelga indefinida. La UV cuenta con unos 1.300 asociados que representan el 30 % de su plantilla de Personal Docente e Investigador (PDI).

Mestre, vicerrectora saliente de Profesorado, anunció cinco medidas que presentó como «realistas y viables». La primera es que los asociados con dedicación máxima -180 horas de docencia por curso (18 créditos)-, que perciben unos 7.400 euros anuales, equiparen su sueldo al de la Universidad de Alicante (UA), que es la universidad valenciana, que mejor paga a sus asociados (9.244 euros anuales por 180 horas). Con ello pasarían a cobrar 1.844 euros más al año.

Hay que tener en cuenta que los asociados son profesionales a los que las universidades contratan para que transmitan su experiencia laboral al alumnado y, por tanto, la docencia universitaria es una actividad complementaria.

Solo esta primera medida supondrá una inversión de 3,3 millones de euros al año. Una cantidad que, según Mestre, la UV ya tiene presupuestada para 2018 y se pagará una vez lo autorice la Conselleria de Educación.

El segundo punto es equiparar la figura del docente asociado a la de profesor no doctor de Escuela Universitaria a tiempo parcial, cuya retribución anual es de unos 12.400 euros al año, 5.000 más de lo que ahora perciben. Este aumento, que es que reclaman los asociados en huelga, costará 12,3 millones de euros anuales «que la UV deberá reclamar a la conselleria con el consiguiente aumento de la financiación universitaria», dice Mestre.

La tercera medida es la creación de la figura del profesor sustituto a tiempo completo, «cuyo único marco legal posible» según Mestre es el convenio colectivo laboral que las universidades y los sindicatos llevan un año y medio negociando con la Conselleria de Educación.

Programa de estabilización

En cuarto lugar está el flexibilizar y ampliar las plazas (ahora son 7 al año) del programa de estabilización para los asociados con el título de doctor que quieran hacer carrera universitaria y estén acreditados a profesor titular de universidad.

Mestre ofrece que también puedan optar a profesor contratado doctor (laboral indefinido). La quinta medida que presentó es «analizar jurídicamente la posibilidad de ampliar a más de un año la duración de los contratos de los asociados para que así puedan participar en proyectos de investigación».

Martínez acusa al equipo del rector Esteban Morcillo, en el que Mestre dirigía hasta ahora la política de profesorado, de «tener una responsabilidad completa y enorme» en la huelga de los asociados «por aplicar políticas neoliberales radicales que han precarizado totalmente al PDI de la UV». También anuncia que igualará los salarios de los asociados con los de la UA y los equiparará a la figura de profesor de Escuela Universitaria.

«No hay que echar balones fuera, no podemos traspasar la responsabilidad a la Generalitatz al asegurar que la UV «puede usar su autonomía universitaria y presupuestaria» para mejorar la situación de los asociados.

Criticó que tras un año y medio no esté firmado el convenio laboral de las universidades públicas valencianas, lo que achacó a la «falta de voluntad negociadora» del equipo rectoral saliente de la UV, que cuenta con cuatro vicerrectores en la candidatura de Mestre.

Incluso llegó a afirmar que la UV «no ha tenido interés de negociar con conselleria mejoras para los asociados como si lo ha hecho con el resto del PDI o con el Personal de Administración y Servicios (PAS)».

Mestre explicó que al no existir la figura de profesor sustituto como tienen Andalucía o Cataluña se ha aumentado el número de asociados durante los últimos años porque era «la única posibilidad de contratación» que tenían las universidades valencianas para hacer frente a la tasa de reposición del 10 % impuesta por el Gobierno. Esto solo permitía crear una plaza de contratado doctor o profesor titular por cada 10 miembros del PDI funcionario que se jubilaban.

Martínez insistió en que no hace falta esperar a que se firme el convenio laboral y se introduzca el contrato de profesor sustituto «porque ya existen figuras como las de profesor ayudante o ayudante doctor que se tienen que potenciar». Mestre replicó a esta afirmación asegurando que dichas figuras «no son una opción real porque forman parte de la plantilla y la tasa de reposición no permite ampliarla».

Devolver tasas a los alumnos

Ambos candidatos se comprometen a pactar un acuerdo con los asociados para que vuelvan a las clases cuanto antes. Los dos anunciaron medidas, aunque sin dar detalles, para que los alumnos recuperen el tiempo de clase perdido. Martínez prometió a los estudiantes que les devolverá el dinero de la matrícula por las clases que no han tenido, una medida que Mestre estudiará.

Mestre terminó su discurso afirmando que su candidatura es la única que garantiza «un cambio creíble y responsable en la UV para poder hacer una política de plantilla con soluciones viables y responsables para el profesorado asociado». Martínez, por contra, se presentó como «el cambio seguro ante las ideas viejas que han caducado y las mismas personas que nos han llevado a esta situación».