Los patronos de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (arzobispado, Generalitat, diputación y Ayuntamiento de València) intentaron liquidar la entidad en 2010, pero los 6,9 millones en deudas que seguían pendientes cuatro años después del evento lo impidieron. Para paliar esta situación, el patronato de la FVEMF encargó el 21 de junio de 2010 al vicepresidente segundo y conseller de Economía y Hacienda, Gerardo Camps (actualmente diputado en Madrid) «realizar las gestiones pertinentes para obtener un préstamo de Bancaja, avalado por la Generalitat, por el importe de las deudas pendientes». El préstamo nunca se suscribió.