El president de la Generalitat, Ximo Puig, rechazó ayer la argumentación del que fue secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, de que su salida del Consell del Botànic se debía a «intereses económicos» porque el bipartito PSPV-Compromís «no es capaz de soportar las presiones de las grandes empresas».

Al ser preguntado ayer por las afirmaciones de Álvaro en una entrevista en Levante-EMV, Puir dijo respetarlas pero no compartirlas porque «desde luego, esa interpretación» que hace el exsecretario autonómico de Medio Ambiente «no es real».

«Nuestro gobierno se debe al conjunto de los valencianos y las valencianas y a su bienestar. El consell está haciendo un proyecto de transformación, de cambio compartido con el conjunto de la sociedad», zanjó el presidente y secretario general del PSPV-PSOE al ser interpelado por los periodistas en la inauguración de un grupo escultórico en València. No quiso entrar en más polémicas con Álvaro y solo se quedo en desmentir sus acusaciones.

El también exportavoz de Verds-Equo se significó en su paso por el Consell por su rechazo al complejo de ocio Puerto Mediterráneo porque «estos macrocentros comerciales no pueden ser nuestro modelo económico para el futuro», tal como reiteró en la entrevista, donde también culpó a la consellera Elena Cebrián de incumplir promesas electorales, como la puesta en marcha del sistema de retorno de envases.

Congreso de la Ribera Alta

Puig también participó ayer en la inauguración del congreso comarcal de La Ribera Alta, en Manuel, donde respaldó a Neus Garrigas, alcaldesa de La Pobla Llarga, como secretaria comarcal, y animó a la militancia a salir a la calle a «reivindicar» las numerosas medidas sociales del Consell.