Fue creado por la administración popular en 1997 con el objetivo de convertirse en un órgano asesor en políticas de igualdad de género en la Generalitat, pero la realidad es que el Consell de la Dona ha tenido en sus dos décadas de vida un papel poco menos que testimonial.
Sus atribuciones eran genéricas y durante años estuvo sin convocar. El Consell del Botànic también ha tardado lo suyo en impulsarlo (han transcurrido casi tres años de legislatura), pero ahora parece dispuesto a darle mayor poder e influencia. El borrador del nuevo decreto, al que ha tenido acceso Levante-EMV, parte de un cambio de denominación (será a partir de ahora el Consell Valencià de les Dones) y ve notablemente ampliadas sus funciones.
La clave es que, hasta ahora, este organismo sólo tenía asignada la función de informar de los planes de igualdad entre hombres y mujeres de la Generalitat, mientras que para el resto de iniciativas quedaba a la espera de que se lo solicitara la conselleria responsable.
La filosofía cambiará, o al menos, esa es la idea, ya que el nuevo Consell de les Dones pasará a tener hasta doce funciones. Así, podrá proponer a la Dirección General de Igualdad medidas concretas para fomentar la igualdad y la participación de las mujeres en la vida política, cultural, económica y social.
Además, se le asigna la competencia de informar de los proyectos normativos que la Generalitat promueva en materia de igualdad de oportunidades. Eso sí, los informes tendrán carácter facultativo y no serán vinculantes. Por otro lado, tendrán acceso a los informes de actuación de las unidades de igualdad y, entre otras cuestiones, velarán por el incremento de la participación de las mujeres en los órganos de gobierno y en los procesos de toma de decisión, tanto en el ámbito público, como privado.
Otra de las novedades propuestas desde la Dirección General de Igualdad es incrementar la participación de las mujeres y reflejar su diversidad y sus diferentes situaciones económicas, sociales y culturales. Ello supondrá un cambio importante en su composición no sólo cuantitativo (de 20 a 34 vocalías), si no también de forma cualitativa.
La foto del antiguo Consell de la Dona es menos colorida: representantes sindicales, entidades de mujeres, asociaciones profesionales , asociaciones de mujeres rurales y amas de casa. Estas últimas, con derecho a cuatro vocalías en la etapa PP, desaparecen del decreto y tendrán que competir en igualdad de condiciones con otras entidades de mujeres para acceder.
Nuevos colectivos representados
El órgano se diversifica territorialmente (entidades de ámbito autonómico, comarcal y local) e incorporará de forma específica representantes de las unidades de igualdad de las universidades; del Consell de Joventut, mujeres emigrantes, con diversidad funcional, del pueblo gitano, del colectivo LGTBI, familias monoparentales, empresarias y, con especial atención, las víctimas de violencia de género.
Al cambiar la forma de elección, quien quiera ser vocal tendrá que presentar su candidatura previa una convocatoria de Igualdad. En la convocatoria se establecerá el proceso de selección, pero en todo caso, quien aspire a estar en el Consell de les Dones en representación de una entidad tendrá que reunir una serie de requisitos. Uno es que entre sus fines estatutarios deberá estar recogido el compromiso por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
