La actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona, que fue ministra de Medio Ambiente en el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2008, en el período en que varias empresas públicas vinculadas a ese ministerio adjudicaron diferentes contratos a la empresa de Gandia Crespo Gomar, recuerda algunos de esos trabajos que se realizaron, esencialmente para dar publicidad a las desaladoras, una de las grandes apuestas del plan Agua de aquel gobierno socialista.

Narbona, en declaraciones ayer a Levante-EMV, aseguró que todas las contrataciones que realizaba el ministerio que entonces estaba a su cargo y sus empresas públicas «las decidían las mesas de contratación y los funcionarios en base a unos criterios generales». La exministra recuerda que se realizaron contratos para difundir las ventajas del agua desalada, pero sostiene que no le consta que en estas adjudicaciones «haya existido ningún procedimiento irregular de los que aparecen estos días en la prensa»

«Si ha habido alguna irregularidad o no, yo no puedo poner la mano en el fuego por nadie -añade Narbona- porque nunca se sabe de donde puede surgir una irregularidad, pero mis colaboradores gozaban de toda mi confianza y espero que esa confianza haya sido siempre merecida», añade la actual presidenta de los socialistas, que fue elevada a este cargo en el congreso federal celebrado en Madrid el pasado verano y que devolvió a la secretaría a Pedro Sánchez tras las primarias.

Mientras, Crespo Gomar es la firma que está en el centro de una investigación judicial abierta en diferentes juzgados, entre ellos Madrid, Gandia o Benidorm, sobre una posible financiación ilegal. La empresa con sede en la capital de la Safor y que habría realizado las campañas electorales de 2007 para el PSPV y el Bloc, fue la empresa adjudicataria de la campaña de publicidad de la desaladora de Torrevieja por parte de la empresa pública Acuamed, perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente que dirigía Narbona. La firma Acuamed ya está inmersa en otra causa judicial.

Además, Aguas del Júcar (otra sociedad dependiente en tiempos de Narbona del Ministerio de Medio Ambiente y posteriormente fusionada con Acuamed) adjudicó en noviembre de 2005 a esta misma firma de comunicación valenciana por 234.700 euros el diseño, la producción y el plan de comunicación sobre las actuaciones de infraestructuras hidráulicas sobre las que Aguas del Júcar tenía la encomienda de gestión por parte del Estado.