La Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana celebró ayer el 50 aniversario de su fundación en el Ateneo Mercantil de València. En el mismo lugar y el mismo día, 31 de marzo, pero del año 1968, en el que 22 sociedades musicales crearon esta asociación que hoy en día aglutina a 549 entidades musicales y sus escuelas de música de las tres provincias valencianas, que suponen el 50 % de toda España.

El acto rindió homenaje a los fundadores, a todos sus presidentes y a todos los miembros de la estructura federal que hicieron posible que la federación se haya convertido uno de los principales agentes culturales de la Comunitat Valenciana. «La celebración de las bodas de oro es un acto para agradecer y reconocer el trabajo de todas las personas que han trabajado y participado para generar lo que hoy es la Fsmcv», afirmó el presidente de la federación, Pedro Rodríguez.

Alrededor de 200 personas se reunieron en un evento en el que se hizo entrega de la insignia de oro y brillantes de la federación a los expresidentes de la entidad Vicente Escrig, Santiago Algado, José F. Almería y Ángel Asunción, quien es actualmente presidente de honor de la Fsmcv.

Por supuesto también hubo un reconocimiento póstumo a los tres presidentes históricos ya fallecidos, Antonio Andrés, Vicente Ruiz y Enrique Carpi, cuyos familiares se sumaron a esta cita tan especial.

Tal como afirman desde la propia federación, «este es el mejor momento de nuestra historia». Una muestra evidente es, además del gran número de sociedades que la conforman, que durante este año la tradición musical popular de la Comunitat Valenciana, materializada a través de las sociedades, será reconocida como Bien de Interés Cultural Inmaterial.

La celebración de estas «bodas de oro» también ha buscado dar visibilidad a nivel internacional a la federación y la tarea que esta realiza así como «hacer que la Comunitat Valenciana sea referencia en el mundo por su música y sus músicos», explicó Rodríguez.

Uno de los aspectos en los que se hizo hincapié fue en el papel que la federación tiene en la vertebración de la sociedad valenciana. Pero no solo en el ámbito social sino «también en el cultural y el educativo», destacó Rodríguez.

Y es precisamente por esta gran aportación que hacen las sociedades musicales y sus escuelas de música a la ciudadanía por lo que la federación pide una «renovación» de la Ley Valenciana de la Música que suceda a la creada en 1998, de forma que «recoja las necesidades reales que hoy tiene el colectivo». Estas carencias tienen que ver con la «falta de estructuras, oportunidades y sector musical», apuntó el presidente de la federación, quien además sentenció: «el talento que se ha generado entre el colectivo de los músicos está desaprovechado».

Aún así, la federación agradeció el apoyo de las instituciones públicas a lo largo de su recorrido y destacó que en los presupuestos de la Generalitat Valenciana se les ha otorgado la mayor financiación hasta el momento: 14,6 millones de euros. Así como la participación del presidente del Consell, Ximo Puig, en la entrega de los Premios Euterpe o la recepción de les Corts a toda la estructura federal el pasado mes de febrero.