El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha rechazado suspender de forma cautelar y por la vía de urgencia el decreto aprobado por el Consell el pasado viernes día 23 por el que se subrogaba oficialmente a 1.422 trabajadores indefinidos de Ribera Salud como parte del proceso de reversión del departamento de Alzira. Así se acuerda en tres autos similares emitidos por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo el pasado jueves 29 de marzo y que responden tanto al recurso que planteó y anunció esta semana el Sindicato Independiente como a los presentados en similares términos tanto por la concesionaria, la UTE Ribera Salud II, como por parte de los miembros de su directiva (ahora despedidos o reubicados) junto a la asociación SanitatSolsUna.
Según los tres recursos planteados, se pretendía que el TSJ adoptase la suspensión del decreto como «medida cautelarísima» y dejar así sin efecto la subrogación del personal, lo que conllevaba «consecuentemente la suspensión de la reversión del servicio a la administración».
«Contraproducente»
La sala resuelve los tres recursos en términos parecidos: no hay razones «de especial urgencia» para paralizar el decreto de subrogación y la reversión sin dar audiencia a la Conselleria de Sanidad, por lo que se da un plazo de diez días a la administración para efectuar alegaciones al seguir el recurso su trámite. En los fundamentos, la ponente asegura que los argumentos esgrimidos por la empresa y los trabajadores para suspender el decreto sin oír antes a la administración «no resultan justificados, máxime cuando, si se accede a lo solicitado, podría incluso resultar contraproducente para los interesados que dicen defender», ya que las resoluciones de la reversión siguen adelante.
Los tres recursos contra el decreto de subrogación del personal suponen la última intentona de la concesionaria por parar en tribunales la reversión, después de que los tribunales hayan rechazado parar el proceso de forma cautelar hasta en nueve ocasiones. El resto de recursos planteados contra la decisión de no prorrogar el contrato y contra la reversión en sí, siguen adelante.
Desde la empresa han asegurado en varias ocasiones que confían «en la justicia».
