El secretario de Organización del PSOE, el valenciano José Luis Ábalos, defendió ayer que el partido ha actuado «con celo» en el Ayuntamiento de Alicante, tras los dos procesamientos del alcalde socialista Gabriel Echávarri. Admitió que ha habido «problemas de gobernabilidad» pero subrayó que «la consecuencia no podía ser que el PP volviera a gobernar». Ábalos desvincula además los problemas del alcalde con la corrupción, sino «con una mala gestión administrativa».

Ábalos se pronunció así al ser preguntado por la gestión del PSOE en la crisis de gobierno que llevó al alcalde Echávarri a delegar sus funciones en la vicealcaldesa y número dos socialista, Eva Montesinos, hasta el próximo domingo, día 8. Ábalos aseguró que desconoce si el acuerdo para mantener al PSPV al frente de la alcaldía está cerrado, aunque tiene constancia de que se está trabajando en ello. «Por eso se ha dejado unos días de margen para hacer efectiva la dimisión del alcalde», dijo.

A su juicio, la situación se gestionó con complicaciones propias de una situación difícil. Recordó que en Alicante se formó un gobierno «para el cambio» con una coalición entre el PSPV, Guanyar y Compromís, tras una alcaldesa (Sonia Castedo) «con múltiples problemas judiciales». Por eso, era una prioridad cambiar.