Un nuevo episodio de violencia machista, el sonido seco de varios tiros efectuados en plena calle, y el mismo móvil de siempre: no asumir la ruptura de la relación sentimental. Por suerte en esta ocasión, el destinatario de los tiros fue simplemente la chapa y los cristales de un vehículo y la víctima, una joven de veinte años, no sufrió daño alguno ya que ni siquiera estaba presente en el momento de las detonaciones. Pero esta advertencia de su exnovio y presunto agresor debe poner en alerta a las autoridades sobre los riesgos que corre la muchacha y las medidas de protección a adoptar para no dar posibilidad a una próxima ocasión.

Instantes antes de producirse estos cuatro disparos en la calle la Marina de Massanassa, el presunto autor de los mismos ya había amenazado de muerte a su exnovia y a sus familiares en un bar de las proximidades. Tras la discusión salió y la emprendió a tiros contra el coche de un familiar de esta, un Audi A1, a modo de intimidación. El vehículo pertenece concretamente a la pareja del padre de la joven, pero se desconoce si este pensaba que era el utilizado por su expareja. La Policía Local de Massanassa identificó al presunto autor de los disparos como un joven de veinte años, vecino de Torrent. Y esa misma noche agentes de la Guardia Civil arrestaron al sospechoso acusado de un delito de amenazas, violencia contra la mujer y tenencia ilícita de armas.

Los disparos se produjeron en torno a las 15.30 horas del martes junto a un instituto de Massanassa aunque, al estar de vacaciones de Semana Santa, no había jóvenes en las inmediaciones. Fue un vecino quien alertó a la policía después de escuchar las detonaciones y cómo acto seguido un vehículo huía a gran velocidad.

Tras trasladarse al lugar agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, un grupo de personas visiblemente alteradas se acercó al coche, entre ellos una joven y su padre, y relató cómo momentos antes el exnovio de la chica les había amenazado en el interior de un bar donde estaban comiendo. Tras esto lo vieron huir en un vehículo Opel Zafira de color negro, que fue localizado esa misma tarde.