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Homenaje

Puig viajará con 35 jóvenes a Mauthausen

Será el primer presidente de la Generalitat en homenajear a los 630 republicanos valencianos deportados al campo nazi

La primera expedición valenciana a Mauthausen en 2009. levante-EMv

El sábado 5 de mayo se cumplirán 73 años de la liberación del último campo de concentración nazi: el complejo Mauthausen-Gusen. En esta telaraña mortal de más de 50 campos y subcampos de la Alta Austria fueron asesinados por agotamiento mediante el trabajo más de 120.000 presos en siete años, entre ellos 7.000 republicanos españoles deportados desde Francia de los que 424 eran valencianos.

«Cuando ya no valían para trabajar los SS los mataban con un tiro en la nuca, una inyección letal de bencina o ahogándolos con la bota en la cabeza en las bañeras de los barracones, pues estaban tan agotados que no tenian ni fuerza para resistirse», relata el coordinador de la Amical de Mauthausen en la Comunitat, Adrián Blas Mínguez.

Cada 5 de mayo la Amical de Mauthausen organiza viajes al campo de concentración para homenajear a los casi 10.000 deportados republicanos y lleva a estudiantes de Bachillerato para que las jóvenes generaciones no olviden la historia. Desde que en 2009 comenzaron a viajar con la Amical estudiantes de la Comunitat a Mauthausen, nunca se habían juntado tantos como los 35 jóvenes que integran la expedición valenciana de este año. Son alumnos de Bachillerato de Xàtiva, Buñol, Turis, Bellreguard, Morella, Pego y Macastre.

Esta comitiva valenciana, por primera vez, contará con la presencia del jefe del Consell. Ximo Puig será el primer presidente de la Generalitat en viajar a Mauthausen para homenajear a los 630 valencianos que fueron deportados allí, de los que solo 206 vivieron la liberación por las tropas de EE UU. «Me hace una ilusión enorme acompañar a estos jóvenes y que, por fin, la Generalitat honre a los valencianos asesinados en Mauthausen», destaca Puig . Mínguez agradece en nombre de la Amical el apoyo del Consell del Botànic.

La implicación de Puig en este viaje también es personal, ya que entre los 423 valencianos asesinados en Mauthausen está su tío abuelo Manuel Ferrer Gasulla. Su historia es la del exilio republicano.

Este soldado de la República combatió en la Batalla del Ebro y al acabar la guerra cruzó los Pirineos, terminando en los campos de refugiados del sur de Francia. Para escapar de allí se enroló en una compañía militarizada de trabajo del ejército galo destinada a hacer fortificaciones, cayendo prisionero de los alemanes en junio de 1940.

Un tío de Puig, víctima de los nazis

El 11 de diciembre de ese año fue deportado desde un campo de prisioneros de Estrasburgo a Mauthausen. Los SS solian recibirlos señalando el humo de los hornos crematorios. «Habéis entrado por la puerta, pero saldréis por la chimenea», les decían. «Manuel, llega a Mauthausen el 13 de diciembre de 1940. Deja de llamarse Manuel y le ponen el número 4.788, que será su nuevo nombre y se lo debe aprender en alemán. No se moverá del campo central y los SS cuando sus condiciones físicas están muy limitadas -tras dos años y tres meses de calvario- lo asesinan el18 de febrero de 1943», cuenta Mínguez. Tenía 39 años y en Xiva de Morella dejó a su esposa, Ramona Carcellé, y a un hijo al que nunca llegó a conocer.

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