Nada de nada. Ni con quien se contrataba, ni quien pagaba y ni tan siquiera cuál era el orden de intervención en un mitin cuya organización costó 39.000 euros y al que asistieron, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, el exministro Federico Trillo y el exjefe del Consell Francisco Camps.

Nada de esto dijo ayer saber el vicepresidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, en su declaración como testigo en el juicio por la financiación ilegal del PP en la Audiencia Nacional.

«Me llamó Ricardo Costa para decirme que se iba a celebrar el acto y después lo hizo un empleado del partido. Yo no contraté nada y no sé quién lo hizo, pero entiendo que la secretaria general tenía todas las competencias», señaló en alusión a Costa. Del mismo modo desvinculó a los también acusados David Serra y Vicente Rambla de cualquier cuestión económica relacionada con las campañas del PP de 2007 y 2008.

Entre los comparecientes ayer se encontraban también los exalcaldes populares de Ontinyent y Mislata, Lina Insa y Manuel Corredera, respectivamente. Ambos se negaron a pagar a Orange Market actos que o bien se habían contratado desde la sede regional o estaban ya montados cuando aparecieron los hombres de Correa.

Especialmente clara fue Insa, quien explicó que antes de un acto en Ontinyent asistió a una reunión a la sede del PP en València donde le indicaron pormenores. «Estaban Costa y dos más que no recuerdo, se nos dijo que nos teníamos que hacer cargo del coste, a lo que yo me negué». No fue hasta pasadas las elecciones cuando llegó la factura, a la que sucedieron varias llamadas de Álvaro Pérez.

Pero Insa no pagó, como tampoco lo hizo Corredera. En su caso se trataba de una acto que había partido del PP local y que prácticamente estaba montado cuando le comunicaron que iba a asistir Camps. Personal de Orange Market, concretó, «pretendía cobrarme por algo que no habían hecho. No pagué nada ni sé quién lo hizo».