La comitiva de 180 personas del PPCV que ha asistido este fin de semana a la convención del partido en Sevilla -que clausuró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy-, regresó ayer a la Comunitat Valenciana «con las pilas cargadas», según aseguraron fuentes populares.

El discurso del líder de la formación conservadora, que los miembros del PPCV no dudaron en calificar de «enérgico y potente», sirvió para sentar las bases programáticas para encarar un año, el 2018, considerado la antesala crucial para la recta final electoral que verá en junio de 2019 unas elecciones europeas, locales y autonómicas en las que el PP liderado por Isabel Bonig buscará reconquistar no solo el Palau de la Generalitat sino las alcaldías de las principales ciudades valencianas.

No obstante, el encuentro de Sevilla -en el que ha sobrevolado la polémica por el máster de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes- no ha servido para aclarar quiénes serán finalmente los aupados por Génova para liderar las listas electorales en grandes ciudades el año que viene.

Finalmente Rajoy no ha decidido aún el momento para abrir el melón de las candidaturas municipales. Génova empieza a enviar mensajes sobre su preferencia por la exconsellera María José Català para optar a la alcaldía de València, aunque la dirección regional parece estar más por el actual portavoz municipal, Eusebio Monzó, y por confeccionar una lista que aglutine a otras personas que puedan compensar su falta de conocimiento público.

En todo caso, en la ciudad de València el PP va a seguir de momento con una estructura interina, ya que tiene a todos sus concejales imputados por presunto blanqueo en el caso Taula -sólo se libra Eusebio Monzó- y con un cabeza de cartel todavía por definir. La elección definitiva, por lo tanto, no tiene fecha, aunque el calendario sigue avanzando.