La familia de la fallecida emprendió tras el accidente acciones legales contra la empresa Fernanbús como responsable del siniestro. No obstante, los accidentes de circulación están despenalizados siempre y cuando la imprudencia del conductor no sea considerada como grave, por lo que el juzgado acordó el archivo de las actuaciones cerrando así la vía penal. Ahora con la muerte de la víctima del atropello se abre nuevamente esta vía judicial al poder ser procesado el conductor por un presunto delito de homicidio por imprudencia. «Estamos planteando volver a iniciar acciones penales, ya que el Código Penal permite condenar al que por imprudencia menos grave causara la muerte de una persona, o ir directamente a la vía civil», explica la letrada de la familia.