El profesorado asociado de la Universitat de València (UV), que lleva cerca de tres meses en huelga indefinida, ha suscrito un acuerdo de servicios mínimos con la nueva rectora Mavi Mestre que garantiza la evaluación de los alumnos. Además, en dicho documento, los huelguistas se comprometen a "realizar las clases presenciales mínimas obligatorias referidas a la adquisición de destrezas prácticas que el profesorado de la materia considere esenciales".

Este pacto firmado hoy por Mestre en una de sus primeras rúbricas como rectora de la UV y tres representantes del comité de huelga es un documento de tres puntos. El primero de ellos establece que "se debe garantizar la realización de la evaluación de los módulos de los cuales es responsable el profesorado asociado en huelga durante todo el curso 2017-18". Esto incluye "la realización de las pruebas oportunas, el proceso de revisión de las calificaciones por parte del profesorado", así como la comunicación de las mismas al alumnado.

El segundo punto garantiza a los alumnos "la tutorización y evaluación de los módulos de características especiales" como los Trabajos Fin de Máster (TFM) , Trabajos Fin de Grado (TFG) y las prácticas externas que dirigen los asociados en huelga.

El último apartado del acuerdo de servicios mínimos garantiza "la atención y orientación al alumnado" respecto a "las condiciones en la que se realizará la evaluación de las condiciones y competencias necesarias para aprobar las las materias correspondientes". Con tal de "adaptar la evaluación" a la huelga indefinida y preparala "debidamente" el acuerdo incluye un número no determinado de "sesiones presenciales" o tutorias en las que el profesorado en paro debe cumplir cuatro tareas básicas:

1.- Explicar y detallar cómo realizarán la evaluación a sus alumnos.

2.- Detallar los materiales y contenidos que han de fundamentar el control de la superación de los mínimos establecidos en la Guía Docente.

3.- Realizar las sesiones presenciales mínimas obligatorias al alumnado referidas al alcance de destrezas prácticas que el profesorado de la materia considere esenciales. Esta previsión obligará también a informar sobre las actividades obligatorias y su ponderación en la nota final.

4.- Proporcionar al alumnado las indicaciones necesarias adicionales para facilitarle su prepraración individual de la materia.

La huelga se extiende este próximo lunes 16 a la Politècnica

Los asociados de la UV reclaman con esta huelga unas condiciones laborales y salariales "dignas". La movilización se ampliará este próximo lunes 16 a la Universitat Politècnica de València (UPV), donde los docentes asociados también han convocado una huelga indefinida. Al igual que en la UV, los asociados de la UPV reclaman equiparar su salario al de la Universidad de Alicante (UA), que es la universidad pública valenciana que mejor paga a sus asociados (unos 9.244 euros anuales por 180 horas de clases y tutorias). Con ello pasarían a cobrar cerca de 2.000 euros más al año. Este aumento está condicionado a que lo apruebe y financie la Conselleria de Educación, pues la nómina de la plantilla de las universidades públicas valencianas la abona el Consell.

Esta equiparación no convence a los asociados en huelga de la UV, que piden que su situación se equipare a la de profesor no doctor de Escuela Universitaria a tiempo parcial, cuya retribución anual es de unos 12.400 euros al año, 5.000 más de lo que ahora perciben. Los asociados de la Politècnica reivindican también esta equiparación.

La plataforma de asociados de la UV, que inicio la huelga indefinida el pasado 29 de enero bajo el lema «a igual trabajo, igual salario», denuncia que las universidades utilizan de forma «casi extralegal» este contrato laboral renovable cada año y que está pensado para incorporar el conocimiento de profesionales de reconocido prestigio a la docencia universitaria.