El 25 de abril, la televisión pública valenciana volverá a emitir. Eso sí, por ahora, solo será en pruebas, pero el día elegido no es baladí. El 25 de abril de 1707 se perdió la batalla de Almansa, lo que supuso la pérdida de los fueros del Reino de València. Una fecha de relevancia social para el nacionalismo valenciano y de relevancia institucional con un acto anual en las Corts Valencianes.

«Es una fecha significativa para devolver el servicio público de información a los valencianos», declaró la directora general de À Punt, Empar Marco, a su salida de la comisión de Radiotelevisión Pública de las Corts, donde estaba llamada a comparecer para explicar la postura del ente frente a la retransmisión de los «bous al carrer», pero donde finalmente también se repasó los pasos -lentos- que da el medio público.

Las emisiones en pruebas servirán para allanar el camino de À Punt, que emitirá oficialmente «antes de verano», como ya ha indicado Marco en otras ocasiones. Señaló que para los ensayos «se reciclarán contenidos de Canal 9, como documentales, y se harán directos a modo de prueba donde podrían retransmitirse partidos de pilota valenciana».

En cuanto a la emisión de festejos taurinos, Marco estableció una línea roja basada en dos factores: el maltrato animal y la protección de la infancia. Así, se informará de los «bous al carrer», pero no habrá ni rastro de corridas en plazas de toros.

Los extrabajadores, a debate

La comisión debatió las enmiendas a la ley de creación del Consell Audiovisual, que lleva más de doce años varado. Se aprobaron tres enmiendas que tienen que ver con los trabajadores de À Punt: que el coste de la plantilla no supere el tercio del presupuesto total, que los contratos de las bolsas temporales no se prolonguen más de tres años y que la experiencia de Canal 9 no sea un requisito, sino un mérito, en el concurso-oposición del ente.

«Se trata de crear una plantilla sostenible». El diputado de Ciudadanos Antonio Subiela justificó así la enmienda aprobada de su partido que establece que el coste de la plantilla de la RTVV no supere un tercio del presupuesto total, que asciende a 55 millones. La previsión de la corporación para 2018 era de 20,11 millones solo para el personal.

Podemos impulsó la limitación del contrato de los trabajadores temporales. No se podrá prolongar más de tres años, el mismo tiempo que el contrato marco de À Punt. Antonio Montiel alegó que «es un tiempo razonable» para arrancar la radiotelevisión. Esto obligaría a convocar las oposiciones en tres años.

La socialista Mercedes Caballero explicó que la enmienda aprobada y basada en la propuesta por la Unió de Periodistes hará que la experiencia en Canal 9 y en cualquier otro medio público sea un mérito y no un requisito. Así, se quiere evitar que los extrabajadores copen la plantilla definitiva.