Se suman al movimiento iniciado por cazadores y agricultores para defender el mundo rural y dar un golpe en la mesa ante la «inacción» de la Administración a la hora de abordar sus reivindicaciones, que no son pocas. Por ello, la Federación de Pesca de la Comunitat Valenciana también estará presente en la manifestación que se celebrará el 26 de mayo en València, a la que se han adherido entidades para que su actividad sea «debidamente reconocida y promovida».
Desde la Federación de Pesca resumen el porqué de su adhesión al movimiento en una frase: «Queremos pescar sin tener que matar». Y es que es es su principal problema. «Nosotros practicamos la pesca deportiva. Es un deporte que defiende la captura y la suelta y nuestro principal problema es que nos obligan a matar a especies que se consideran invasivas, como la carpa o la trucha arcoiris, y nosotros reivindicamos que nos permitan pescados con captura suelta», explica Pepe Amigó.
Y es que existen discrepancias en la catalogación de especies invasoras. «Vamos a ver hay especies que hay que erradicar y que son un peligro. El siluro, por ejemplo, se lo come todo y hay que acabar con él. ¿Pero las carpas? Las carpas hay que matarlas ahora y nosotros no estamos de acuerdo. No podemos pescarla, pesarla y devolverla al agua. No, tenemos que matarlas y no se conseguirá acabar con las carpas ni con todos el presupuesto de la conselleria dedicado a ese fin. Y los mismo ocurre con la trucha, con la trucha arcoiris... No estamos de acuerdo porque en la Comunitat Valenciana, en pesca continental, esos son nuestros ejemplares, los que pescamos habitualmente», explica Amigó, co-mo representante de la Federación de Pesca.
Además, desde la Federación de pesca afirman que su presencia es obligada en la manifestación del 26 de mayo porque «cada vez tenemos más dificultades para practicar este deporte» y porque «formamos parte del mundo rural, nos alojamos en casas y albergues rurales, consumimos, comemos... Nuestra vinculación al mundo rural es innegable y la Administración no puede seguir mirando a un lado».
La Federación de Pesca de la Comunitat Valenciana está formada por clubes y 221 clubes y 8.500 pescadores. Aseguran que cada día les resulta «más complicado» practicar este deporte por los pocos espacios habilitados para tal fin, pero aplauden la labor de la Guardia Civil en el control a los furtivos. «Nosotros lo tenemos todo en regla y somos legales. Documentos, licencia... Los controles existen y los furtivos son un problema porque pescan sin permiso, matan los ejemplares y los destripan en la misma orilla contaminando el entorno. Los ecologistas nos tratan como al enemigo y deberíamos ser aliados», asegura Pepe Amigó.
Ahora bien, el Tribunal Supremo ordenó en 2016 la inclusión en el catálogo estatal de especies invasoras de ejemplares como la trucha arcoíris, la carpa común o el cangrejo rojo. Sin embargo, el pasado lunes, la comisión de Agricultura y Medio Ambiente del Congreso aprobó distintas modificaciones de la ley de Patrimonio Natural para abrir la puerta a que ciertas especies exóticas invasoras mediante una figura legal nueva: la especie exótica invasora naturalizada, entre las que se encontrará la trucha y la carpa, entre otras.
