El diputado nacional del Partido Popular Juan Vicente Pérez ha presentado una iniciativa para que desde el Gobierno de España se defienda la ante la Unesco la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la llamada Serranía Celtibérica, una amplia región geográfica con un severo índice de despoblamiento que abarca desde las comarcas del interior del este y norte de la Comunitat Valenciana hasta Soria. El diputado valenciano pretende dinamizar el Proyecto Serranía Celtibérica con el objetivo de, previo acuerdo del Consejo de Patrimonio Histórico y su grupo de trabajo de Patrimonio Mundial, apoyar y defender ante la Unesco, la candidatura de la Serranía Celtibérica como Patrimonio de la Humanidad tomando como base el Acuerdo de la Comisión Mixta sobre la UE de 2015.

Además, propone impulsar el reconocimiento de la identidad interregional de la Serranía Celtibérica, en el Marco de la Europa de las Regiones, como Región Escasamente Poblada, Región Montañosa y Zona Rural Remota y de la investigación en esta materia llevada a cabo por la Red de Universidades de la Serranía Celtibérica.

Se trata de una región mayoritariamente montañosa y una zona rural remota, escasamente poblada, que cumple con todos los criterios que la UE estableció en el Tratado de Adhesión de Finlandia y Noruega, donde se definió qué es un territorio despoblado: aquel que tiene menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado. Hasta ahora solo había una interregión, Laponia, y ahora la iniciativa popular pretende sumar la Serranía Celtibérica.

Pérez apuesta incluso por crear el Instituto de Investigación de Desarrollo Rural Serranía Celtibérica. Con ese fin, propone la colaboración con las CCAA implicadas, entre ellas la valenciana, para que declaren la Serranía Celtibérica como Inversión Territorial Integrada.

Pérez ha defendido que la despoblación es uno de los problemas a los que se enfrenta España, donde el desequilibrio de la pirámide poblacional es especialmente grave: diez CCAA cuentan con un saldo vegetativo negativo. De esta manera, se ha pronosticado una pérdida de más de medio millón de habitantes en 2031 y más de cinco millones de habitantes en 2066.

España cuenta con 3.867 municipios, que ocupan el 47% de su territorio, donde sólo viven el 2'76% de su población, 1.286.679 personas, menos que la mitad de la ciudad de Madrid, pero con un índice de envejecimiento del 340%.

«Una situación extrema fruto de una continua emigración del campo a la ciudad. Un proceso que tanto por acciones políticas directas o indirectas, como por omisión de las mismas está provocando la desaparición lenta y silenciosa de la población de un territorio, que emigra y deja la zona sin relevo generacional y con todo lo que ello significa, como la desaparición de una cultura milenaria».