La polémica parece seguir siendo el denominador común de la celebración de la fiesta de las paellas universitarias. A la ruptura del Gobierno local y los rifirrafes previos al evento se le suma ahora un hecho más grave aún: la violación de una joven durante la fiesta de las paellas, celebrada el pasado viernes, en el interior de uno de los urinarios habilitados en el recinto.

Fuentes de toda solvencia informaron ayer a Levante-EMV de que la víctima acudió poco después al cuartel de la Guardia Civil de Moncada para presentar la correspondiente denuncia, en la que expuso cómo sucedieron los hechos, que ahora investiga el equipo de Policía Judicial de ese acuartelamiento.

La joven, de 21 años según las fuentes, había acudido a la fiesta de las paellas con un grupo de amigas y amigos. En un momento determinado, fue a la zona de los urinarios y, según su denuncia, en el momento de entrar en el que se había quedado libre, se coló con ella un joven a quien, al parecer, no conocía con anterioridad.

El hombre la agredió sexualmente y luego huyó del lugar. Al parecer, la chica lo contó a sus amigas y posteriormente lo denunció en el cuartel de la Guardia Civil de Moncada, que ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos e identificar y detener al presunto agresor.

La organización de las paellas universitarias, a las que este año asistieron más de 24.000 personas en un recinto acondicionado en Moncada, había realizado para esta edición diferentes campañas para garantizar un evento libre de sexismo, regalando camisetas con el lema «No es No, por unas paellas libres de machismo» y acondicionando puntos violeta con profesionales en igualdad para asistir a las jóvenes que pudieran verse en una situación machista de este tipo.

Este diario no ha podido confirmar si la joven que denunció la agresión sexual comunicó lo sucedido en alguno de esos puntos violeta, habituales en numerosas concentraciones de este tipo después de que se detectaran numerosos casos de agresión y de abuso sexual a mujeres en el amparo de las aglomeraciones.

El año pasado, algunos participantes utilizaron el lema machista «Hoy follo, mañana juicio» en sus camisetas, en una clara incitación a la violación. Para evitar que se repitieran hechos de este tipo, sindicatos estudiantiles como Saó emitieron un comunicado instando a que se evitaran camisetas machistas.