La presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, y el presidente de Alicante, José Císcar, insistieron ayer en que los actos electorales celebrados en 2007 en sus municipios facturados a la red Gürtel fueron organizados por la dirección regional de entonces.

Como publicó ayer Levante-EMV, en el sumario de la pieza que actualmente se juzga en la Audiencia Nacional figuran actos presuntamente pagados en 'b' en la Vall d'Uixó, el municipio de Bonig, y Teulada (José Císcar).

El presidente provincial de Alicante coincidió con Bonig en señalar que eran actos de la dirección regional de entonces, a la que «habría que preguntar cómo gestionaban esos pagos», dijo.

Mientras, Bonig señaló que en los nueve años que ha durado la investigación no les han llamado como testigos como sí ha pasado con otros compañeros del PPCV.

Bonig explicó que esos actos los organizó la dirección regional de entonces, que actualmente está siendo juzgada en la Audiencia Nacional. Císcar confirmó que hubo una comida en Teulada y mostró una factura fechada en 3 de abril de 2007, con 414 comensales a razón de 25 euros cada uno, alegó. «Nosotros enseñamos facturas, habría que preguntarle al PSPV y Compromís por qué tardan tanto en sacar las suyas», apuntó Císcar, y añadió que «no las tienen, porque se financiaron ilegalmente».

Por otra parte, en el juicio a la rama valenciana de Gürtel en la Audiencia Nacional, la fiscal Anticorrupción invocó ayer documentación que sustenta la acusación contra los 19 acusados y en la que, dijo, se comprueba que el PP no reflejó en su contabilidad de las elecciones de 2007 y 2008 servicios de la trama.