El nuevo alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha exigido a la Generalitat que no discrimine a la ciudad por el cambio de Gobierno y ha pedido una reunión inmediata con el presidente Ximo Puig «para que el Consell preste a esta ciudad la atención que se merece y deje de marginarnos». Además, y consciente del poco tiempo que queda de mandato, el nuevo equipo de gobierno del PP ha anunciado una batería de proyectos inminentes.

Un total de once medidas que ponen el foco de atención en temas como la limpieza o en acciones que conllevan la generación de empleo y riqueza para la ciudad como el desbloqueo de licencias en Urbanismo, captación de inversiones o ejecución de forma urgente de las actuaciones pendientes. Según ha asegurado Barcala, comienza una nueva etapa en la que pretende huir de las polémicas estériles y trabajar con una premisa máxima: escuchar a los alicantinos.

Sin embargo, la nueva oposición de izquierda no se lo va a poner fácil. Es muy pronto para hablar de «tripartito de oposición», pero los tres grupos que han ostentado el mando del Ayuntamiento de Alicante hasta hace unos meses ya tienen muy claro que el PP tiene la Alcaldía pero queda muy lejos de la mayoría plenaria de corporación.

La alcaldesa en funciones hasta media mañana del pasado jueves, Eva Montesinos, advirtió ayer que su sucesor en el cargo, el alcalde Luis Barcala «tendrá que hacer mucho encaje de bolillos para consensuarlo todo. Lo que está claro es que se necesita la mayoría del pleno para gobernar una ciudad, y el PP no la tiene. Barcala no puede tomar decisiones por encima de la voluntad de la ciudad».

Entre los temas polémicos, uno de los primeros que ha cobrado protagonismo es la instalación de Ikea. Montesinos señala: «Nosotros nunca hemos tenido prejuicios con Ikea. Sencillamente, en la comisión plenaria de Ikea se decidió por unanimidad qué proyecto y dónde tenía que instalarse, con 40.00 metros de tienda y 40.000 de centro comercial. Pero Ikea no es eso lo que quiere, quiere mucho más espacio en el macrocentro. A no ser que la comisión del pleno, donde se trasladó una decisión de la ciudad, se apruebe otra alternativa, no se puede ofrecer otra cosa. Si el PP quiere plantear una alternativa, tendrá que llevarla a la comisión del pleno y aprobarse».

Otra de los temas a los que más horas se han dedicado en este mandato es la eliminación de las calles franquistas. «El que ha puesto palos en las ruedas es Barcala y su partido», afirma Natxo Bellido, de Compromís, quien añade que para finalizar «un proceso que está prácticamente acabado, hay que convocar la Comisión de Memoria Histórica y cerrar lo antes posible un tema que, si no se ha cerrado ya, es porque el PP lo ha judicializado y ha procurado que el tema se eternice y se mantengan unos nombres de calles que nos avergüenzan».

Puig, en Alicante en plena crisis

Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, afirma en una entrevista en el diario Información, del mismo grupo editorial que Levante-EMV: «Sin duda alguna, el señor Barcala, por el trabajo que ha hecho y ahora por su posición de alcalde, está magníficamente situado para ser cabeza del próximo cartel electoral». Por otro lado, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, asiste hoy a un acto de partido en Alicante en plena crisis por la pérdida de la alcaldía.