La Comisión que investiga las alegaciones de corrupción en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) ha dicho que hay "fuertes sospechas" de que el senador valenciano del PP y expresidente de este organismo Pedro Agramunt "fue parte de una actividad corrupta", aunque "no tiene evidencias claras".

En un informe de casi 220 páginas, la comisión destaca el "apoyo muy claro" de Agramunt a los intereses de Azerbaiyán, su "papel clave" en decisiones favorables a ese país y su intervención "para suavizar las críticas hacia las autoridades azeríes".

Así, señala que la campaña de Agramunt para alcanzar la presidencia del grupo del Partido Popular Europeo en la APCE "parece que fue dirigida por Muslum Mammadov, quien fue lobista para Azerbaiyán".

También destaca el "estrecho contacto" con el expresidente delgGrupo del PPE en la APCE Luca Volonté "en sus actividades para socavar el informe Strässer", resolución que denunciaba la situación de los presos políticos en Azerbaiyán y que fue tumbada el 23 de enero de 2013 en sesión plenaria.

Agramunt fue presidente de la APCE entre enero de 2016 y octubre de 2017, cuando abandonó después de meses de polémica visita a Siria con parlamentarios rusos en la que se entrevistó con el presidente Bachar al Asad. En todo caso, su mandato acababa ya y en la sesión de enero de la asamblea debía etsar ya un nuevo presidente

El italiano Volonté y los exparlamentarios azeríes Mammadov y Elkham Suleymanov sí son señalados por el informe de estar "involucrados en actividades corruptas", en el caso del primero y el tercero "infringiendo seriamente el código de conducta de la Asamblea".

Volonté fue acusado en Italia de recibir varios pagos periódicos de las autoridades de Azerbaiyán durante 2013 y 2014.

La comisión externa e independiente está compuesta por tres exjueces europeos, el británico Nicholas Bratza, el francés Jean-Louis Bruguière y la sueca Elisabet Fura, e inició sus trabajos el pasado junio. La actuación se inició después de diversas informaciones sobre la llamada "diplomacia del caviar".

Han escuchado medio centenar de testimonios de parlamentarios, miembros de la Secretaría de la APCE, periodistas e integrantes de la sociedad civil.

El presidente de la APCE, Michele Nicoletti, anunció el pasado domingo que remitirá el informe a la Comisión de reglamento para que decida las sanciones individuales a imponer a los parlamentarios que hayan vulnerado el Código de conducta.

El informe cita los nombres de algunos parlamentarios actuales o antiguos sobre los que se ha descartado una conducta irregular. Entre ellos, el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà y el ex parlamentario popular Agustín Conde. Xuclà fue otro de los parlamentarios de la expedición a Siria.

El documento recomienda a la APCE que aplique sin demora las recomendaciones realizadas por el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco) del Consejo de Europa, en especial para prevenir los conflictos de intereses.

Pide fomentar la transparencia en el nombramiento de ponentes, introducir un "sistema de voto totalmente transparente" en las comisiones e impedir las presiones gubernamentales "en el voto libre e independiente de los parlamentarios".

Las alegaciones de corrupción en la APCE comenzaron en mayo de 2012 con la publicación de un informe del think-tank de Berlín European Stability Initiative que llevaba por título "Diplomacia del caviar: cómo Azerbaiyán silenció al Consejo de Europa".