Escola Valenciana reunió ayer a miles de personas en las trobades que celebró simultáneamente en varias localidades de la Comunitat Valenciana. Alfara del Patriarca fue la anfitriona de los colegios públicos de la comarca de l´Horta Nord, mientras que la Vall d´Uixó lo fue de la Plana, Monòver de les Valls del Vinalopó y Elx del Baix Vinalopó y el Baix Segura.

Bajo el lema «Nosaltres pel valencià» los asistentes reivindicaron la importancia de la integración de los alumnos en la sociedad a través del valenciano. «La ley del plurilingüismo ha sido fundamental en las escuelas -señaló Àngel Martí, coordinador de Escola Valenciana en l´Horta Nord- pero ahora necesitamos dar un paso más hacia delante para el resto de la ciudadanía» y eso pasa, según Martí, «por la capacitación lingüística de los trabajadores públicos».

Para apoyar este objetivo, cerca de 14.000 personas acudieron a Alfara del Patriarca procedentes de municipios cercanos donde participaron en las actividades que organizaron los casi 60 centros escolares públicos de la comarca y disfrutaron del espectáculo de la Jove Muixeranga de València, así como de la dansà popular, y el sonido más puramente valenciano del tabal y la dolçaina.

Entre las escuelas participantes se encontraba el San Juan de Ribera, centro organizador de la trobada junto a Escola Valenciana y otras entidades públicas. Bárbara Tomàs, directora del colegio, destacó el trabajo de más de un año que han realizado para acoger esta jornada que gozó de «una gran participación».

Además, Tomàs, quiso hacer hincapié en que la labor que se lleva a cabo desde el colegio para dar valor al valenciano está dando sus frutos ya que en la actualidad, el número de solicitudes para entrar en el centro, dobla a otra escuela concertada de línea en castellano que hay en el pueblo. «Queremos que todas las familias sean conscientes de la riqueza de contar con dos lenguas», añade.

Por su parte, José Vicente Eres, al que en Massamagrell todo el mundo conoce como «Coti», es vicepresidente del Ampa del colegio San Joan Evangeliste, de este municipio y no duda en mandar un mensaje a la clase política: «hay que ir más allá del interés electoral y tener una visión a largo plazo, no vale con cambiar las políticas lingüísticas cada cuatro años. El politiqueo aburre», concluye.

A las cuatro trobades de ayer, se suman las de Alcalalí, celebrada el sábado y Rafelguaraf, organizada la semana pasada. Entre todas se superaron los 83.000 participantes.