Las mujeres con problemas de salud mental y de adicción son un grupo de «especial vulnerabilidad» ya que la probabilidad de que sufran malos tratos es de dos a cuatro veces mayor que el resto de mujeres.

En concreto, el tipo de violencia más frecuente que sufren es la psicológica, que, según los expertos, es «la más difícil de demostrar y puede no ser percibida por la propia víctima».Por ello, a partir de ahora, estas víctimas de violencia de género tendrán prioridad en la red de atención de salud mental y la red de conductas adictivas.

Así figura en el que acuerdo entre la consellera de Igualdad, Mónica Oltra, y la de Sanidad, Carmen Montón, para dar una respuesta coordinada a las mujeres con adicciones o problemas de salud mental que son víctimas de violencia machista.

De este modo, el acuerdo, firmado por el director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca, y la Dirección General del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género, María Such, dará prioridad a estas víctimas en la red de atención de salud mental y la red de conductas adictivas.

Para ello, se establece una coordinación entre los profesionales de los Centros Mujer o los recursos residenciales especializados en violencia y los de las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) y las de Salud Mental.