La Asociación Pangea Arco Mediterráneo se fundó el 7 de junio de 2002 para realizar «programas y actividades a favor la integración y desarrollo de los inmigrantes y colectivos en riesgo de exclusión». El mismo objetivo que el Consorcio Pangea Arco Mediterráneo sobre el papel.

Aunque el exconcejal de Hacienda de Canet d'en Berenguer, Carlos Julián Zaera, que fue primero informático y después presidente del Consorcio Pangea, tuvo ayer un lapsus al explicar al fiscal el verdadero objetivo que al parecer perseguían: «Se creó para recibir ayudas del fondo social europeo».

La sección cuarta de la Audiencia de València juzga desde ayer al exedil de Canet, a su mujer y al exsecretario municipal de esta población, José Antonio Sancho Sempere, por desviar una subvención de la Junta de Andalucía de 23.369,64 euros que acabaron en la cuenta corriente del exsecretario, según la acusación de la Fiscalía de València. En realidad este dinero debería haberse destinado a «renovar equipos informáticos y conservación de la sede» que supuestamente Pangea tenía en Andalucía. También intentaron conseguir dos subvenciones más por valor de 120.000 euros, pero se las denegaron, confirmó la abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la Junta de Andalucía.

Sancho Sempere, cabecilla de la trama de asesorías que esquilmaba las arcas públicas a base de cobrar mil euros el folio por informes inservibles o inexistentes, ofreció una peregrina explicación de a dónde fueron a parar los 23.369,64 euros. «No se pudo ejecutar la subvención por culpa de la Junta de Andalucía» y porque el Ayuntamiento de La Mojonera «donde se iba a enviar el material, se dio de baja del consorcio».

Según los acusados, el material informático fue adquirido a la empresa del exconcejal de Hacienda, Soluciones Dexfor SLN, aunque el fiscal considera que la empresa hizo una factura «falaz» para justificar la subvención. Parte del dinero -16.539 euros- volvió de Soluciones Dexfor SLN a la sociedad Millena III Milenio, propiedad de Sancho Sempere de tal forma que el exsecretario de Canet «se hizo con la práctica totalidad de la subvención obtenida». Finalmente Pangea tuvo que cerrar y el supuesto material informático comprado acabó en el Ayuntamiento de Canet. La Guardia Civil calculó su valor en 46,50 euros.

El detalle hilarante de la primera jornada del juicio se produjo cuando se le preguntó a Julián Zaera dónde fue a parar un portátil comprado con la subvención. «Pregúntele a Sancho Sempere, el portátil lo llevaba en el barco y se le cayó por la borda». Los tres acusados se enfrentan a siete años y seis meses de cárcel cada uno por falsedad, estafa y blanqueo.

El exsecretario de Canet d'en Berenguer ya fue condenado en 2016 por la sección tercera de la Audiencia de Valencia a dos años de cárcel por cohecho, junto a la exalcaldesa de la Pobla de Farnals, Natividad García. El Tribunal Supremo confirmó la condena a ambos. El tribunal valenciano ordenó el ingreso en prisión de ambos condenados (en cumplimiento del criterio aplicado por las audiencias y tribunales superiores de justicia de toda España de ejecutar las penas aunque sean menores y se carezca de antecedentes penales en todos los casos relacionados con la corrupción, como sucedió en la primera sentencia del Caso Blasco). Sin embargo, la petición de indulto presentada por Sancho Sempere y García ha retrasado su ingreso en un centro penitenciario.