El 17 de marzo el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, exigía bajo la aprobación del resto de manifestantes, que el «futuro pensionista» se uniera a la lucha por la sostenibilidad de las pensiones.

Y el mensaje parece haber calado. La Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones en la Constitución (MERP) consiguió ayer que unos dos mil estudiantes firmasen, en menos de seis horas, un manifiesto por el que se pide una reforma de la Constitución. En ella solicitan que se incluya la prohibición expresa de que cualquier gobierno, actual o futuro, pueda tocar, recortar o privatizar el Sistema Público de Pensiones.

En esta mesa (ubicada frente a la Facultad de Ciencias Sociales de la UV y por la que se dejaron ver 30 asociaciones y representantes valencianos como la vicepresidenta Mónica Oltra o el vicerrector de Cultura de la UV Antonio Ariño) se inauguró, por tanto, la campaña de recogida de firmas que continuará durante los próximos 2, 3 y 4 de mayo en otras 45 universidades españolas.

Todo ello justo unas horas antes de que el Gobierno y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) llegasen a un acuerdo por el que pactaron una subida de las pensiones del 1,6 % en 2018 (que se compensará con el IPC en 2019), al tiempo que se retrasa la aplicación del factor de sostenibilidad hasta 2023.

Pese a ello, la petición sigue en pie. «Aplaudimos la medida y que el PNV haya estado a la altura de las movilizaciones que se dieron en su autonomía. Pero dentro de dos años las pensiones volverán estar sujetas a presupuesto. Y el jubilado volverá a verse en la obligación de contratar un servicio privado de pensiones, sin libertad para elegir», explicó ayer a Levante-EMV Juanen Cunyat, portavoz de la MERP.

Con las firmas recogidas, por tanto, se solicita que las pensiones adquieran la prioridad de la deuda pública en las fórmulas de gobierno, «queremos un artículo 135 para las pensiones», indicó. De no ser así, cualquier turbulencia económica podría hacer que las pensiones cayesen y las empresas privadas entrasen en juego, «un mercado inexplorado en la sociedad española», reconoció.

«Si nos quitan la libertad de elección, los que puedan permitirse entrar en lo privado tendrán asegurada la vida, pero los que no, que son muchos, terminarán con la última etapa de su vida sumida en la pobreza», lamentó el portavoz.