No podemos vivir sin ellos. Pero la dependencia a móviles y tabletas nos está pasando factura a nuestro cuello y espalda. En las clínicas de fisioterapia han aumentado hasta un 40 % los tratamientos por lesiones y molestias en la zona del cuello.

Pero los especialistas advierten de que la peor parte se la pueden llevar niños y adolescentes, si se tiene en cuenta que la columna vertebral a esas edades está aún formándose. Hernias y deformación en la columna son algunos de los problemas que a nivel físico puede acarrear el uso, o más bien el abuso, del móvil a edades tempranas.

Si en un principio los móviles estaban concebidos tan solo para hablar, hoy sustituyen a los ordenadores, pero con un tamaño de la pantalla y de las letras mucho más pequeño, lo que nos obliga a inclinar mucho la cabeza para poder ver correctamente.

«El problema es que todo lo que hacemos frente al ordenador cómodamente sentados, lo queremos repetir en el móvil, un aparato que en origen no estaba diseñado para escribir o navegar por internet», explica el fisioterapeuta Víctor Lledó.

Además, nos hemos convertido en hombres y mujeres orquesta. «Tecleamos mientras estamos de pie, caminando por la calle o haciendo otra cosa al mismo tiempo, como sacar dinero del cajero o pagar en el supermercado, por lo que al final adoptamos posturas muy poco naturales, como la de sostener el teléfono entre el hombro y el oído, que además repetimos durante largos periodos de tiempo, que es lo que al final provoca la lesión».

El rosario de problemas que acarrea esta postura tan forzada para el cuello mantenida durante horas no es pequeño y ya tiene nombre propio, «Text neck». Dolores de cabeza, sobrecarga en los hombros y en el cuello, calambres que se irradian hacia las manos son algunos de sus síntomas.

En niños y adolescentes, estos problemas pueden ser realmente graves, ya que la columna vertebral está en formación. Según el fisioterapeuta Mario Campos, en los más pequeños, el uso prolongado del móvil «puede generar alteraciones en el alineamiento de las vértebras y lesiones, como hernias y protuberancias, además de encorvar la espalda», lo que coloquialmente se conoce como «chepa».

Lesiones silenciosas

Para Víctor Lledó se trata de «lesiones silenciosas», ya que «la gente siempre las atribuye a malas posturas en el trabajo o al cambio de tiempo y no son conscientes de que detrás de ese dolor hay una contractura o sobrecarga muscular en la zona cervical alta y media por el sobreuso de dispositivos como el móvil o las tabletas».

La cabeza de un adulto en posición recta pesa entre 5 y 9 kilos. Si esta se inclina 60 grados equivale a aumentar el peso a 27 kilos.

«Al forzar la cabeza fuera de su ángulo tenemos que compensarlo con un esfuerzo en la musculatura del cuello, los hombros y las vértebras de la zona cervical, que son las que sujetan la cabeza. De ahí vienen todos los problemas, de las posturas forzadas y mantenidas en el tiempo», señala Javier Coderch, coordinador de la dirección de Prevención en Ibermutuamur.

Sorprendentemente, añade Coderch, muchos jóvenes están compensando sin darse cuenta esta postura tan poco natural. «Cada vez se ve a más chicos que mantienen conversaciones por el móvil usando el altavoz o que graban audios en lugar de teclear, lo que permite mantener la cabeza más recta. El cuerpo en definitiva no es tonto».

Las lesiones provocadas por móviles y tabletas están cambiando el perfil de quienes acuden al fisioterapeuta. «Antes el perfil de los pacientes era el de una persona de 30 años que venía aquejada de problemas debidos al tiempo que pasaban en la oficina frente al ordenador. Ahora cada vez más vienen jóvenes de 20 o 22 años con dolor y sobrecarga en la zona cervical alta y media».

Pero el cuello no es la única zona del cuerpo que sufre con el uso prolongado de las tecnologías. Los pulgares tampoco acaban mejor parados con el nuevo uso que le han dado los tiempos modernos: teclear mensajes en la pantalla del móvil.

«Se ve a muchas personas con tendinitis de quervain, que afecta a este dedo, y también con dolores en el dorso del índice debido al peso del móvil al apoyarse», señala Fernanda Díaz, fisioterapeuta en Ibermutuamur. Lesiones que están haciendo florecer patologías clásicas de personas mayores en gente joven. A la consulta de Mario Campos llegan muchos pacientes que rondan los 35 años con principio de artrosis en la zona de los pulgares, «algo que hace tan solo unos años era impensable».

Los españoles pasamos una media de tres horas diarias mirando el móvil o la tablet. En el caso de las jóvenes menores de 25 años los tiempos aumentan y la dedicación media a estas dos pantallas sube hasta cuatro horas y media, según un estudio de la consultora TNS.

El trabajo señala además que el 93 % de los internautas españoles tiene un teléfono móvil y un 57 % cuenta con una tablet, a lo que en muchos casos se suman un ordenador de sobremesa (63 %) y un portátil (75 %), cifras que sitúan a España como uno de los países con más dispositivos tecnológicos conectados.