Hoy es un día muy triste. Ha fallecido Pilar Gual, compañera y amiga. No por ser esperada es menos dolorosa la pérdida. Aún recuerdo cuando nos conocimos. Corrían los años ochenta, las dos militábamos en la misma agrupación del PSPV-PSOE, Orriols, porque entonces así se llamaba lo que ahora es València-Nord.

Guapa, inteligente, culta, te recuerdo llena de vida, joven, una rubiaza de bandera que hacía suspirar a más de uno aunque tú nunca tuviste ojos más que para Juan Antonio (Lloret). Eran los tiempos de los renovadores, los Walesa, los del Sordo, los lermis?.. Nunca votamos lo mismo. Siempre tuvimos opiniones distintas de cómo había de ser nuestro amado partido. Nunca coincidimos en las personas que considerábamos debían liderar nuestra organización, nunca hubo manera de coincidir. Pero, eso sí, siempre compartimos nuestro amor y respeto por el PSOE.

El destino quiso que compartiéramos nuestras vidas, más de 25 años, en nuestra querida RTVV. Allí tuve la oportunidad de conocerte mejor, Pilar, con más cercanía, con más roce. Así supe de tu voracidad lectora, de tu insaciable curiosidad por conocer las cosas, de tu gran capacidad intelectual, de tu sagacidad, de tu sentido de la lealtad tan profundo, de tu generosidad, de tu inmenso amor a tu familia, a tu marido, a tus hijas. Fuimos conociéndonos mejor como personas y, aunque siempre, hasta el final, Pilar (qué cabezonas hemos sido, amiga mía), hemos mantenido visiones diferentes, compartimos muchos momentos inolvidables, como cuando nos manifestamos en contra de la privatización de Canal 9 en los despachos del Consejo de Administración. ¡Vaya movida!

Me quedo con muchas cosas, Pilar, esas frases que te gusta repetir y con las que nos damos una buenas carcajadas. «Ni un mal gesto? Ni una buena acción». Me quedo con tu voz, con tu sonrisa, con tu vitalidad, con tus consejos?

Te voy a echar de menos, compañera, te voy a echar mucho de menos.

Descansa en paz.