El Plan de Cercanías «está en marcha» y en las próximas semanas las licitaciones irán cayendo «en cascada». Así de contundente se manifestó el delegado del Gobierno Juan Carlos Moragues durante su visita a las obras de refuerzo y modernización que se ejecutan en la C-3 en Buñol y que finalizarán en la próxima semana después de que en el último mes Renfe haya tenido que habilitar transbordos en autobús entre Buñol y Utiel.

Con una inversión de 650.000 euros en un entorno hostil para esta infraestructura, que data de finales del siglo XIX, el Ministerio de Fomento pretende eliminar una Limitación Temporal de Velocidad (LTV). «Se conseguirán incrementar las medidas preventivas frente a agentes naturales externos para prevenir riesgos en caso de lluvia, dotar de una mayor seguridad a este tramo, agilizar las circulaciones e incrementar la velocidad», aseguró Moragues.

«Donde pasaba un tren a 30 kilómetros por hora, podrá circular ahora a más del doble, a 70 kilómetros por hora», subrayó.

Las obras, situadas entre Buñol y Ventamina, pretenden atajar un posible desprendimiento provocado por un deficiente drenaje en un tramo de apenas 600 metros muy «conflictivo» desde el punto de vista de conservación de la infraestructura. Sin embargo no es el único punto negro de la C-3 sobre el que se va a actuar. Según fuentes de ADIF corroboradas por Moragues, la próxima semana se van a licitar seis nuevos proyectos para eliminar otras tantas LTV entre Buñol y Utiel.

Moragues equiparó la prioridad en la eliminación de LTV a la que existe históricamente respecto a los pasos a nivel. En los últimos meses se han eliminado once entre Alcoi y Xàtiva y ocho en la línea Sagunt-Teruel, lo que a la larga permitirá incrementar la velocidad comercial de estas líneas; también en la València-Utiel (C-3) y en la de media distancia en esta misma línea que conecta València con Cuenca y con Madrid a través de Aranjuez.

Según el delegado del Gobierno, que ayer supervisó las obras en la C-3 junto a responsables de Adif y el teniente de alcalde de Buñol, Rafael Pérez, la actuación se enmarca dentro del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana presentado por el ministro de Fomento Íñigo de la Serna el pasado mes de diciembre y que supondrá «la renovación integral de todo el sistema de Cercanías» gracias a una inversión de 1.400 millones de euros hasta 2025, de los que 320 irán a la C-3, convertida en una especie de piedra de toque sobre el compromiso real de Fomento después de que los alcaldes de la línea se manifestaran hace unas semanas ante la sede de Fomento.

«El Plan de Cercanías es una realidad, está en marcha y en las próximas semanas las licitaciones irán cayendo en cascada: el ministerio está cumpliendo con su palabra», aseveró Moragues y antes de 2025 se habrán invertido 1.400 millones.

El delegado recordó que el 24 de marzo de 2018 se adjudicó la redacción del proyecto y la ejecución de otra actuación prevista en el Plan de Cercanías: la implantación del Sistema de Automatización (BLAU) Buñol-Utiel, con un importe de adjudicación de 6.171.672 euros.