No habrá impugnación de los comicios a la junta directiva del Colegio de Médicos de Valencia pese a «las incidencias con los votos» detectadas, «entre otras irregularidades», por la candidatura que el jueves fue la segunda más votada, la encabezada por el médico de urgencias Agustín Navarro. Así lo anunció ayer él mismo, después de que el jueves por la noche abandonara la sede colegial con 711 votos (lejos de los 1.629 obtenidos por Mercedes Hurtado) y asegurando que iba a analizar con los abogados las «incidencias» que habían detectado durante la jornada electoral, como el reparto de votos entre colegiados de dentro y fuera de las candidaturas por parte de miembros de la lista de Hurtado.

«Aún no hemos hablado nada pero la impugnación no creo que sean el camino porque no sirven para nada», aseguró. Pese a ello, Navarro insistió en que estudian «acciones legales» por esas «irregularidades» en los comicios y es más que seguro que, a título personal, interponga varias querellas por varias publicaciones en un medio sanitario digital en las que vinculaban directamente a su familia con la desaparición de 500.000 euros durante el mandato de Rosa Fuster, investigación que aún está en los tribunales y por la que están investigados tanto Fuster como el anterior gerente de la entidad colegial.

Su esposa estaba en la junta directiva con Fuster «pero la Justicia ya la ha eximido de cualquier responsabilidad sobre ese tema. Ella no sabía nada ni tiene nada que ver», por lo que tiene intención de presentar denuncias al respecto. La lista de Navarro obtuvo en la jornada electoral del jueves el 25,58 % de los votos, frente al 58,61 % de la lista de Hurtado y el 14,39 % de apoyos que reunió la tercera aspirante, la psiquiatra Mayte Lázaro.