El pasado 6 de marzo Mavi Mestre cambio la historia de la Universitat de València (UV) al ser elegida como la primera rectora del Estudi General desde su fundación en 1499. Esta catedrática de Psicología Básica nacida en Oliva en 1956 es también la primera mujer al timón de una de las cinco universidades públicas con que cuenta la Comunitat Valenciana.

Levante-EMV considera que el techo de cristal pulverizado por Mestre, que eleva a cinco las universidades públicas españolas actualmente dirigidas por mujeres de un total de 50, merece ser reconocido con el Premio Portada del Mes correspondiente a marzo. Con este galardón el periódico de información general más vendido y leído en la Comunitat distingue mes a mes a personas y entidades relevantes que han sido portada por su aportación destacada en favor del progreso de la sociedad valenciana. Mestre afirma sentirse muy «emocionada» por el premio Portada del Mes de Levante-EMV.

«Hemos roto techos y después de 520 años por fin tenemos una rectora en la Universitat». Estas palabras, que dieron pie a un atronador aplauso por parte del público que llenaba hasta la bandera el salón de actos del Rectorado, fueron las primeras que pronunció Mestre en la noche del 6 de marzo tras ganar la segunda y definitiva vuelta de las elecciones por 6 puntos. Obtuvo el 52,98 % del voto ponderado frente al 47,02 % del catedrático de Astronomía Vicent Martínez.

Mestre ya pulverizó en 2002 otro techo de cristal cuando se convirtió en la primera decana de la Facultad de Psicología de la UV. Forma parte de la primera promoción de licenciados de esta facultad. Fue premio nacional a los mejores becarios, premio extraordinario de licenciatura y también el premio extraordinario de doctorado. Es especialista en materias sobre adolescentes en riesgo y familia. Su actividad científica se centra en la inclusión social y la calidad de vida de los jóvenes y adolescentes.

También tiene una amplia experiencia en gestión tras 12 años como vicerrectora. Dirigió el área de Estudios durante la implantación del Plan Bolonia y la de Profesorado en los peores años de los recortes impuestos por el Gobierno a través de la tasa de reposición del que impedía contratar a más del 10 % de los docentes que se jubilaban.