El presidente del Grupo Mundial de Investigación de Cáncer Ginecológico y coordinador del servicio de oncología de Quirónsalud València, Andrés Poveda, afirma que el embarazo y la lactancia disminuyen el riesgo de padecer cáncer de ovario, la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres.

«El tramo de edad que mayor incidencia presenta está entre los 55 y los 65 años, y aunque no es muy frecuente, sí que suele ser muy agresivo e insidioso a la hora de su diagnóstico por lo inespecífico de sus síntomas, confundiéndolo con molestias abdominales parecidas a una indigestión», afirma el doctor.

Entre los síntomas más habituales, el especialista destaca el hinchazón abdominal por la acumulación de líquidos, que puede acompañarse de molestias en la zona inferior; la aparición de bultos en el abdomen; cambios en el ritmo intestinal; y, en algunas ocasiones, la aparición de hemorragias vaginales entre ciclos menstruales o en mujeres menopáusicas. Ante estos síntomas el doctor Poveda recomienda «acudir al médico y realizarse las pruebas pertinentes».

En cuanto a su tratamiento, la complejidad de la enfermedad, hace del trabajo en equipos multidisciplinares «el punto clave para garantizar el mayor éxito terapéutico».

Encuentro el ocho de mayo

De acuerdo a Paloma Luís, vicepresidenta de la Asociación De Afectados Por Cáncer De Ovario (Asaco) en España, «el cáncer de ovario en estadios iniciales no da síntomas, y cuando estos aparecen son muy inespecíficos y podrían obedecer a otras patologías sin importancia. Si los conocemos, podremos poner sobre la pista a los médicos de atención primaria, de urgencias y ginecólogos para que nos realicen las pruebas pertinentes».

Asimismo, Asaco recuerda que para el próximo martes, 8 de mayo, Día Mundial de esta enfermedad, organiza en la Fundación Bancaja de València, un encuentro donde se debatirá acerca de la importancia del abordaje multidisciplinar y la genética en el tratamiento de esta enfermedad.