El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el economista Fernando Giménez Barriocanal , analizó ayer en la Universidad Católica de València (UCV) los nuevos retos de transparencia y sostenimiento de la Iglesia. Giménez Barriocanal subraya que ninguna institución está más cerca «de los problemas reales de la gente» que la Iglesia. «Los pobres no se ponen en la puerta de los partidos políticos», ha añadido.

«Cuanto mejor contamos las cosas y más le contamos a la gente que hay cuatro millones de personas que son atendidas en los más de 8.000 centros asistenciales que tiene la Iglesia, la importancia que tienen los colegios, las actividades culturales y celebrativas que lleva a cabo la Iglesia, la gente se sorprende y se anima a colaborar», destaca.

«Queremos -prosigue- que incluso el no creyente valore lo que supone la Iglesia Católica; que sepa que en València se ha atendido en centros de rehabilitación a más de mil mujeres abandonadas víctimas de la prostitución, y a miles de inmigrantes a los que se ayuda sin preguntar su credo», dice.

El economista madrileño ha apuntado que en cuanto al sostenimiento de la Iglesia, «la colaboración permanente de los fieles y una buena gestión de los recursos serán los pilares de la financiación de la Iglesia en el futuro».

El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, añade que «la Iglesia no puede ser menos que transparente. Apostamos decididamente por ella, máxime cuando tenemos la obligación de defender sus bienes, que no son de la Iglesia, sino de los pobres y para los pobres», apunta.

En ese sentido, insiste en que la Iglesia «tiene la obligación de mostrarles dónde están sus medios económicos y a qué se destinan. Los que ponen la X en su declaración de la renta deben saber que no malgastamos el dinero».