Nuevas Generaciones del PPCV ha renovado este fin de semana sus cargos, pero también un ideario que, respecto a sus mayores, introducen novedades y fija posición sobre cuestiones controvertidas como la regulación de los vehículos privados con conductor, tipo Uber. Los cachorros del PP, capitaneados por el diputado Juan Carlos Caballero, fijan posición en las ponencias aprobadas en su congreso y creen que «no se pueden cerrar las puertas a las nuevas formas de negocio fruto de la sociedad de la información». «La eclosión de las empresas VTC como Uber o Cabify son una realidad y la administración valenciana no puede continuar ignorándolo», apuntan. El asunto generó un intenso debate, ya que una enmienda, que al final no prosperó, abogaba por la liberalización completa. Al final, se optó por una solución que conciliara los intereses del sector del taxi y las nuevas empresas.
El debate sobre Uber es sólo una muestra de cómo una organización que durante años ha estado supeditada a lo que decían sus mayores ha ganado cierta autonomía y ha optado por abrirse a temas antes tabú o tradicionalmente asumidos por la izquierda. Así, el ideario social y económico reflejado en las ponencias muestra a un colectivo que se define de centro derecha y que, pese asumir las banderas del PPCV, tales como la batalla contra el modelo plurilingüe del Botànic, incorpora otros, como la defensa de la igualdad, los derechos del colectivo LGTB, el ecologismo o el compromiso con las energías limpias e incluso con una vida sana.
Así, la nueva generación del PP se preocupa por una alimentación correcta: «Una mala alimentación incluye el comer comida rápida, comer a deshoras o pasar largos períodos sin comer, comer poco o no mantener una dieta equilibrada», apuntan.
El acoso escolar, la violencia de género, la pobreza, la inmigración, la discapacidad son otras de las preocupaciones de NNGG, que hace una apuesta clara y sin complejos por la defensa de la diversidad sexual. Así, se comprometen a «luchar» por la normalización de los derechos LGTB» tras proclamar que «la discriminación, en cualquiera de sus formas, es una agresión a la noción misma de los Derechos Humanos en los que creemos como sociedad». «Debemos ser belicosos con las actitudes intolerantes y defender la libertad y los derechos de las personas, sin importa su condición sexual», afirman, al tiempo que manifiestan su interés por legislar medidas contra el odio y la discriminación» con leyes «como las que se han aprobado en los últimos años».
El PP votó en las Corts en contra de la ley que regula los derechos de las personas trans. El Consell tiene otra ley en proyecto en defensa del colectivo de LGTBI.
La juventud del PP prefiere no arriesgar en otros temas y proclama su defensa de las fiestas tradicionales relacionadas con la tauromaquia. No hay meción expresa a los bous al carrer, pero sí a evitar que las fiestas populares arraigadas sean prohibidas.
Sin embargo, se dedica un capítulo completo y varias menciones a la protección de los animales y piden incrementar las sanciones por el maltrato y evitar el sacrificio.
En la ponencia política, NN GG apuesta por la no duplicidad de cargos y crea una comisión de ética, que al margen de la competencia disciplinaria del Comité Nacional de Derechos y Garantías, «podrá apercibir, reprender, corregir o condenar cualquier manifestación, actuación o comportamiento público o privado de sus militantes que considere dañino para la buena imagen».
Caballero, reelegido con un 92 % de respaldo, cree que el congreso ha servido para aunar y reforzar la organización, pero sobre todo valora que ha supuesto una apertura a la sociedad: «Pedimos que las ponencias fueran vanguardistas, sin dogmas ni directrices morales», relata Caballero. «La política ha cambiado y hemos de asumir los cambios o nos pasarán por encima», continúa. «Nuestra organización es diversa y queremos que nadie se sienta excluido y ser lo más parecido a la realidad», dice.
