Podem ha recordado hoy que la declaración de la renta de este año incluye los beneficios fiscales introducidos por esta formación en la Ley de Acompañamiento de 2017, mediante la cual, más de millón y medio de contribuyentes se podrán ahorrar más de 80 millones de euros.

Con esta reforma impulsada por Podem, las Bases Liquidables Generales inferiores a 30.000 euros van a tener ahorro fiscal; las de entre 30.000 y 60.000 euros prácticamente no registrarán variaciones, mientras que la presión fiscal aumentará a partir de los 60.000 euros, según la formación morada.

Esto significa que la medida es más beneficiosa para las bases generales liquidables de rentas medias, donde se sitúa la mayoría de las personas contribuyentes valencianas.

La reforma impulsada por Podem introdujo un nuevo tramo en las rentas altas (Base Liquidable General entre los 50.000 y 120.000 euros). Además, en los tramos de renta más bajos el ahorro fiscal es mayor y en los tramos de renta más altos sube la presión fiscal respecto de la tarifa actual.

Con las modificaciones introducidas, un ciudadano con la Base Liquidable General media obtendría un ahorro medio de 172 euros de sus impuestos respecto al sistema actual, cifra que supone un incremento del poder adquisitivo de la mayoría de la ciudadanía ya que mejora el consumo interno y supondrá un factor expansivo de la economía valenciana que estimulará así el crecimiento.

El portavoz de Economía, David Torres, ha indicado que gracias a esta iniciativa se mejora la justicia fiscal en la Comunitat Valenciana, se garantiza la progresividad y se establecen condiciones de igualdad, porque los españoles que están por debajo de 20.000 euros de ingresos pagaban menos en otras Comunidades Autónomas.

Asimismo, ha expresado su satisfacción porque Podemos logró introducir una reforma fiscal más progresiva para la mayoría de las familias valencianas. En este sentido, ha explicado que cuando el PP gobernaba en la Comunitat estableció una regulación para el tramo autonómico que provocaba que se gravara más a los niveles más bajos de renta y se tratara mejor a los niveles más altos de riqueza, situación que era terriblemente escandalosa y regresiva.

Según Podemos este sistema carecía de progresividad y el peso de la fiscalidad de IRPF recaía en las clases medias y en las rentas más bajas y ha explicado que con esta reforma se pone fin a la injusticia histórica que suponía que el peso fiscal descansara sobre las espaldas de los más desfavorecidos.