Por parte de la Conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, encargada de la gestión de las relaciones con las víctimas del terrorismo, se han llevado a cabo durante los últimos años una serie de medidas con el fin de dar respaldo a sus iniciativas y proporcionar una mayor visibilidad a las asociaciones que las agrupan.

En el marco económico el Consell aporta una subvención directa mediante convenio a las siete asociaciones de víctimas del terrorismo. En solo un año se ha duplicado el presupuesto que en el 2017 era de 66.000 euros a unos 140.000 en este ejercicio de 2018, según fuentes de la Conselleria de Justicia.

Uno de los proyectos busca promover espacios de educación para que los jovenes conozcan el pasado introduciendo la materia en todos los niveles educativos. Así, existe una experiencia piloto «Víctimas del terrorismo en las aulas», que ya se ha puesto en funcionamiento en Madrid, para divulgar entre el alumnado el testimonio de las víctimas, lo cual «contribuye a construir un verdadero relato y la verdadera memoria del terrorismo en España», destacaron desde el Consell.

Otra de las apuestas es la formación de aquellos que tienen que atender a las víctimas del delito, con sesiones informativas sobre las características y particularidades de la atención a las víctimas de delitos terroristas. Así como la difusión y la celebración conjunta de días conmemorativos como el 11 de marzo o el 27 de junio (día de las víctimas del terrorismo).

Por último, se va a poner en marcha un proyecto piloto conocido como «De víctima a víctima», para que las sesiones de trabajo con otras víctimas les permita replantearse estrategias para superar sus consecuencias.