El Partido Popular presentará «en pocos días» un documento sobre agua que ha acordado con sus presidentes autonómicos y regionales sobre cómo distribuir los recursos hídricos en España, que incluye asegurar la atención de las demandas en las cuencas deficitarias a través de trasvases.

La dirección nacional del PP y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García-Tejerina, llevan meses negociando con sus líderes territoriales para intentar consensuar una posición común en un asunto que tradicionalmente ha enfrentado a comunidades de la zona del este, como Murcia y la Comunitat Valenciana, con regiones como Castilla-La Mancha.

Cabe recordar que el déficit hídrico ha sido fuente histórico de conflictos entre Gobierno y oposición. Una de las batallas más cruentas, con manifestaciones multitudinarias incluidas, fue la referente al trasvase del Ebro, aprobado por el segundo Gobierno de José María Aznar y derogado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar. Por eso, en las filas del PP hay quien prefiere hablar de «transferencias», en lugar de emplear la palabra trasvase, dando prioridad a la cuenca cedente.

«Una cuestión de Estado»

Los populares consideran que el agua es «una cuestión de Estado» y por eso hacen hincapié en la necesidad de lograr un acuerdo con los principales partidos de la oposición, en especial el PSOE porque gobierna en siete comunidades autónomas.

En su programa, el Partido Popular apostaba por un plan estatal del agua y un sistema integral de gestión que incluía las medidas necesarias para la «coordinación y aplicación de los planes hidrológicos de cuenca», incorporando además los recursos no convencionales como el agua desalada. También prometía culminar los planes de gestión del riesgo de inundación.