Las abundantes lluvias registradas en las últimas semanas en la serranía conquense no han logrado recuperar los embalses de la Comunitat Valenciana y de la vecina provincia de Cuenca, que han comenzado a desembalsar caudales por decisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para garantizar el inicio de la temporada de riegos sin llegar a recuperar los niveles de los últimos años. No obstante, gracias a esos aportes las diferencias son mínimas respecto al pasado año y la campaña parece asegurada.

Según el informe de recursos hídricos elaborado por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHJ, los embalses públicos gestionados por esta institución acumulaban a día de ayer 1.029 hectómetros cúbicos frente a los 1.158,3 del pasado año y los 1.210 hm3 de 2016. A día de ayer, el volumen embalsado era un 10 % inferior al de 2017.

Pese a la remontada de primavera, no ha sido posible recuperar los niveles de 2017 y en la última semana se han producido ligeras pérdidas en el volumen de agua embalsada de modo que los embalses permanecen por debajo de la media de los últimos 10 años (1.428,6 hm3), de la de los últimos 20 (1.175,2 hm3) y solo ligeramente aunque también por debajo, de la de los últimos 30 años (1.111 hm3).

Por sistemas, el Júcar (Alarcón, Contreras y Tous) tiene 765,7 hm3 que suponen el 32,6% de la capacidad de sus embalses mientras el pasado año acumulaba 788,9 hm3 (33,6%).

En el Túria (Benagéber y Loriguilla) se almacenan 95,3 hm3 (32,43%) frente a los 109,1 hm3 (37%) que había el pasado año. Mayor diferencia cabe reseñar en el Mijares, cuya cabecera no se ha beneficiado de las lluvias y nevadas en la misma medida que el área de los Montes Universales (donde nacen los ríos Cabriel, Júcar, Túria y Tajo). Así, frente a los 86,9 hm3 almacenados ayer (46,7 %) emergen los 130,5 hm3 del pasado año (70,1%).

En el resto de sistemas menores (Marina Baja, Palancia, Cenia, Serpis y Arquillo San Blas), las diferencias son todavía mayores y solo el del Arquillo San Blas, del que depende el abastecimiento de Teruel, presenta una situación más holgada, con 18,5 hm3 frente a los 9 hm3 del pasado año y que representan el 87,8 % de su capacidad (técnicamente está lleno).

La situación más complicada se da en el sistema Cenia, en la raya de Cataluña, con apenas 0,1 hectómetros que representan un 1% de la capacidad del embalse de Ulldecona.

Más agua para Alarcón y contreras y menos en Benagéber

La recuperación de los embalses se ha quedado a medio gas y ello a pesar de que tanto en Alarcón como en Contreras, hacía 7 años que no entraba tanta agua. Por el contrario, en el Túria, los caudales que han llegado a Benagéber en lo que va de año hidrológico apenas suman 75,5 hm3. Hay que remontarse al bienio 1993-1995 para encontrar registros más bajos. En el Mijares, de los últimos 32 años. solo en el año hidrológico 2001-02 entró menos agua (52,7 hm3) que en el curso actual (57,1 hm3).